Memoriza:”orque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.” Romanos 6:23
Lee: Romanos 6:18 – 23
18 y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia. 19 Hablo como humano, por vuestra humana debilidad; que así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros para servir a la inmundicia y a la iniquidad, así ahora para santificación presentad vuestros miembros para servir a la justicia.
20 Porque cuando erais esclavos del pecado, erais libres acerca de la justicia. 21 ¿Pero qué fruto teníais de aquellas cosas de las cuales ahora os avergonzáis? Porque el fin de ellas es muerte. 22 Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. 23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
BIBLIA EN UN AÑO: Oseas 5 – 9
MENSAJE
Muchas personas están en el fango de la vida. El fango es una situación tan terrible, que no puedes salir de ella por tus propios medios; necesitas ayuda externa para salir de ahí. Cuando un médico le dice a alguien que han hecho todo lo que han podido pero que no hay nada más que puedan hacer para que la persona se sienta mejor, esa persona sabe que, en ese punto, a emnos que Dios venga en su ayuda, se ha acabado. Afortunadamente, tengo a Dios, quien se especializa en levantar a las personas y sacarlas del fango, poniéndolas sobre la roca para que se mantengan firmes (Salmos 40:2).
¿Qué harías para que el Dios Todopoderoso te sacara del fango? La primera cosa de la que tienes que darte cuenta es que es el pecado el que trajo al fango en primer lugar. Cuando el hombre paralítico fue llevado ante Jesús en Marcos 2:1 – 12, la primera cosa que el Señor dijo fue, “Tus pecados te son perdonados”. La palabra de Dios es clara: la paga del pecado es muerte (Romanos 6:23). La enfermedad es una agente de la muerte. Debes de arrepentirte y dejar tus pecados atrás antes de poder salir del fango. El Señor le dijo al hombre del estanca de Betesda, “Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor.” (Juan 5:14). Si no te deshaces del pecado en tu vida, quizás nunca salgas del fango. David dijo en Salmos 66:18: “Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, El Señor no me habría escuchado.” ¿Cómo puedes estar esperando una respuesta de parte de Dios cuando Él no puede ni siquiera puede escuchar tus oraciones?
Me invitaron a Túnez hace unos 11 años para hablar en la Conferencia Mundial de Oración y dije, “Hermanos, he venido a deciros que Dios contesta todas las oraciones” Algunos teólogos me llamaron a parte y dijeron que eso no era cierto. No dejes que nadie te engañe, Dios contesta las oraciones. Él dijo, “Clama a mí, y yo te responderé,” (Jeremías 33:3). Él no dijo, “Quizás te conteste”. La única variable ahí es que, Él solo puede contestar las oraciones que escucha. Si no las escucha ¿cómo las va a contestar? Isaías 59:1 – 2 dice claramente que son nuestros pecados los que no permiten que Dios nos escuche.
Si aún sigues obedeciendo a Dios a medias, cambia ahora. El hacerlo es para tu propio beneficio.
PUNTO CLAVE: El pecado te aleja de la vida con Dios y te da muerte como herencia. Aléjate del pecado.