Memoriza: “Jehová, escucha mi oración, Y llegue a ti mi clamor.” Salmos 102:1
Lee: Salmos 40:1 – 2
Alabanza por la liberación divina
Al músico principal. Salmo de David.
40 Pacientemente esperé a Jehová,
Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.
2 Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso;
Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.
BIBLIA EN UN AÑO: Oseas 1 – 4
MENSAJE
En Salmos 40:1 , David dijo que Dios se inclinó hacia él y escuchó su clamor – no su susurro, sino su clamor. Un clamor en este contexto es una oración hecha con violencia. Mateo 11:12 dice, “ Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan.”
Debes por lo tanto, ser violento cuando te enfrentas a cosas del Reino del cielo. en Marcos 10:46 – 52, el rey oró para que Bartimeo orara lo que llamamos clamor. Había una multitud ahí, de la misma forma que hay multitudes clamando a Dios cada minuto, pero en medio de esa multitud, un hombre clamó y Dios inclinó su oido para escucharle.
Cuando clamas a Dios y Él inclina Su oído hacia ti, Él te levante del fango. El fango simplemente signifia una mala situación que a menos que recibas ayuda externa, no podrás salir de ella. Cuanto más se hunde una persona en la area, más profundo caerá. Es una situación donde no hay nada que puedas hacer por ti mismo para liberarte. Cuando en ese tipo de situación, tu no susurras, tu clamas. Hay un ejemplo práctico en Marcos 2:1 – 12, donde el hombre paralítico del estanque fue llevado a donde estaba Jesús. Cada parte de su cuerpo estaba muerta excepto de cuello para arriba. No hay nada que los doctores pudieran hacer por él, pero gracias a Dios por Jesucristo. cuando Je´sus le vio, Él dijo, “Levántate” y él salió del fango. En el nombre que está por encima de todo nombre, tu saldrás del fango.
Otro ejemplo está en 2 Reyes 4:1 – 7, donde la viuda del hijo del profeta estaba tan endeudada que los acreedores dijeron que venderían a sus hijos en 24 horas si ella no pagaba. Ella no susurró, ella clamó al hombre de Dios. Antes de que se acabara el plazo de 24 horas, ella tenía más que suficiente para pagar la deuda. Oro para que Dios inclie Sus oídos hacia ti hoy al clamar a Él, en el nombre de Jesús.
Siempre que la gente clama una y otra vez, Él se dará la vuelta para atenderles. Que esa sea tu disposición cuando vayas a Dios en oración. No ores como un caballero o una señora, con finura clama a Él con todas tus fuerzas, y Él inclinará Sus oídos hacia ti.
LLAMADA A LA ACCIÓN: Ve a Dios hoy con ese problema que te molesta y clama a Él hasta que te atienda.