Memoriza: “cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo este anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.” Hechos 10:38
Lee: Jueces 13: 2 – 5
2 Y había un hombre de Zora, de la tribu de Dan, el cual se llamaba Manoa; y su mujer era estéril, y nunca había tenido hijos. 3 A esta mujer apareció el ángel de Jehová, y le dijo: He aquí que tú eres estéril, y nunca has tenido hijos; pero concebirás y darás a luz un hijo. 4 Ahora, pues, no bebas vino ni sidra, ni comas cosa inmunda. 5 Pues he aquí que concebirás y darás a luz un hijo; y navaja no pasará sobre su cabeza, porque el niño será nazareo a Dios desde su nacimiento, y él comenzará a salvar a Israel de mano de los filisteos.
MENSAJE
Dios está en el negocio de crear jovenes campeones and Él ya está creando algunos campeones. Sin embargo, hay algunas personas que no quieren llegar a ser campeones por las enormes responsabilidades que esto conlleva, por lo tanto, se mantienen siempre en el mismo punto.
El coste de ser un campeón es muy alto. Cuando era un boxeador, se me requería que imitara puñetazos al aire por horas durante mi rutina de ejercicio a las 5 de la mañana cada día. Cada vez que se acercaba un campeonato, me disciplinaba a mi mismo en cuanto al tipo de comida que podía y no podía comer. Es mucho trabajo el convertirse en campeón y conservar el puesto.
Quiero que anheles el ser el tipo de campeón que solo Dios puede crear porque Él definitivamente te mentorizará y guiará por el buen camino; Él hará la parte difícil mientras que tu obedezcas. Por ejemplo, si É lte pide que vayas y prediques, que ofrendes a tu vecino más difícil de tratar, que hagas seguimiento de un recién convertido, ores por el enfermo, etcétera, debes de obedecer.
PUNTO CLAVE: La grandeza tiene un alto precio, pero se puede conseguir.