Memoriza: “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;” Colosenses 3:23
Lee: Colosenses 3:22 – 25
22 Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios. 23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; 24 sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís. 25 Mas el que hace injusticia, recibirá la injusticia que hiciere, porque no hay acepción de personas.
MENSAJE
Hay muchas habilidades y profesiones en el mundo hoy en día, que tienen su fundamento en la palabra de Dios. Por ejemplo, el diseño de moda es una profesión que inició Dios mismo en Génesis 2, Jesús practicó el marketing en Hechos 10:38, la negociación y el priorizar fue hecho por Poncio Pilato, cuando él pidió a la gente que eligiera entre Barnabás y Jesús de Nazaret para la crucifixión, José, en los años de hambruna en Egipto, practicó la solución de problemas y la administración, y David fue un coach de desarrollo personal que mentorizó a 400 hombres hasta que se convirtió en un poderoso hombre de valor.
Esto, invariablemente significa, que nuestras habilidades naturales y las adquiridas deben de usarse para impactar positivamente el mundo y ganar almas para Cristo, para la expansión de Su Reino. Trabaja en honrar a Dios usando tus habilidades para glorificarle a él porque toda habilidad, talento o don, que no son usados para el Reino de Dios, han sido malgastados.
PUNTO CLAVE: La única forma de justificar tus dones y talentos es usándolos para la gloria de Dios.