Memoriza: “Y a los que predestinó, a estos también llamó; y a los que llamó, a estos también justificó; y a los que justificó, a estos también glorificó.” Romanos 8:30
Lee: Romanos 8:29 – 33
29 Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos. 30 Y a los que predestinó, a estos también llamó; y a los que llamó, a estos también justificó; y a los que justificó, a estos también glorificó.
31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? 32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? 33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica.
BIBLIA EN UN AÑO: Ezequiel 9 – 12
MENSAJE
Antes de que nacieras, Dios te conocía (Jeremías 1:4 – 5). Él no solo conoce tus comienzos, Él conoce tu final también (Jeremías 29:11). Algunas personas llaman a esto destino. Muchos piensan que el destino de las personas está decidido por Dios, sin importar lo que hagan. Si prestas atención a la primera parte de nuestra lectura Bíblica de hoy, verás esta frase “los que antes conoció, o los que conoció de antemano”. Tu destino está determinado por Su conocimiento de las cosas que harás y las decisiones que tomarás a lo largo de tu vida. En otras palabras, tu destino, en última instancia, lo decides tu.
Si Dios te dice tu destino ahora, Él se basa en el conocimiento que Él tiene sobre ti. Por ejemplo, Dios conoce todo lo que tu has hecho en el pasado. En 2 Reyes 5:20 – 27, cuando Geazi tomó los regalos de Naamán en secreto, Elías no había salido de la casa, pero lo vio todo, Geazi le mintió sobre lo que había hecho y se convirtió en alguien destinado a ser leproso y también padre de leprosos. Lo que has hecho en el pasado y lo que estás haciendo ahora son buenos indicativos de tu destino.
Dios también conoce lo que vas a hacer mañana. Esto explica Romanos 9:10 – 14, donde la Biblia dice que antes de que Esaú y Jacob nacieran, Dios ya había amado a Jacob y odiado a Esaú. La gente quizás diga que esto no es justo, pero Dios ya sabía de antemano, lo que pasaría en Génesis 25:29 – 34 – que Esaú amaría su estómago más que a su primogenitura.
Ahora quizás digas, “Puesto que Él ya sabe mi futuro, esto significa, que mi futuro ya está fijado, no importa lo que me esfuerce, lo que tenga que ser será” No, esto no es correcto. En Daniel 2:20 – 21, la Biblia dice que Dios cambio los tiempos. Él puede reordenar tu futuro. No te olvides de que Él es supremo y puede hacer y deshacer a voluntad. El hecho de que estés vivo ahoy leyendo este mensaje en particular, significa que hay esperanza de que tú acabes bien. En Lucas 23:39 – 43, un criminal, de camino al infierno, consiguió la salvación en el último minuto. Jesucristo reordenó Su destino y él acabó en el cielo. Si tu sinceramente clamas a Dios hoy, confiesas tus pecados pasados y presentes, mientras que decides vivir en santidad de ahora en adelante, Él puede reordenar tu futuro y asegurarse de que tengas un glorioso destino; está todo en tus manos.
PUNTO CLAVE: Tu destino está en tus manos.