Devocional Cielos Abiertos

DIOS SE DELEITA EN NUESTRA PROSPERIDAD

Memoriza: “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.” Josué 1:8

Lee: Lucas 13:6 – 9

Parábola de la higuera estéril

Dijo también esta parábola: Tenía un hombre una higuera plantada en su viña, y vino a buscar fruto en ella, y no lo halló. Y dijo al viñador: He aquí, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo; córtala; ¿para qué inutiliza también la tierra? Él entonces, respondiendo, le dijo: Señor, déjala todavía este año, hasta que yo cave alrededor de ella, y la abone. Y si diere fruto, bien; y si no, la cortarás después.

BIBLIA EN UN AÑO: Ezequiel 1 – 4

MENSAJE

La primera lección que quiero que aprendamos en la lectura Bíblica del devocional de hoy, es que. Dios se deleita en nuestra prosperidad y por eso Él nos dio Sus mandamientos.

Salmos 1:1 – 3 dice:

“Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.”

A medida que progresamos en esta segunda mitad del año, debes de tener en cuenta los factores que nos ayudarán a conseguir una prosperidad completa. Algunas personas malinterpretan, o no saben por qué el hombre rico en Lucas 12:16 – 21 murió de la forma que lo hizo, en lo más alto de su prosperidad. Fue simplemente porque no reconoció a Dios como la fuente de su riqueza. Él también estaba tan absorto en adquirir riqueza que no supo cuando se había acabado su tiempo; así que no se preparó para la eternidad (Lucas 16:21). Su error no fue volverse rico, porque de hecho, Dios está interesado en la prosperidad de Sus hijo. La Biblia dice en 3 Juan 2:

“Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.”

La Biblia dice además que Dios da el poder para conseguir riqueza (Deuteronomio 8:18). Se espera también de la iglesia que prospere y crezca. Por ejemplo, Lucas 12:1 describe a la gente que escucha a Jesús como una “innumerable multitud de gente” lo que muestra un crecimiento significativo de Su ministerio. Zacarías 1:17 también dice que a través de la prosperidad las ciudades del Señor se propagarán.

La Biblia sin embargo, también dice que lo que se llama la prosperidad de los pecadores les destruirá (Proverbios 1:32). Ten cuidado con la riqueza obtenida de forma deshonesta, para que puedas evitar las tristezas que acompañan a la riqueza obtenida de mala manera (1 Timoteo 6:6 – 10).

PUNTO DE ORACIÓN: Padre, úsame para probar al mundo que Tu amas la prosperidad de Tus hijos.