Memoriza: « Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados,» Efesios 4:1
Lee: 2 Pedro 1: 1 – 11
Salutación
1 Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que habéis alcanzado, por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa que la nuestra: 2 Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús.
Partícipes de la naturaleza divina
3 Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, 4 por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia; 5 vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; 6 al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; 7 a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. 8 Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. 9 Pero el que no tiene estas cosas tiene la vista muy corta; es ciego, habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados. 10 Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. 11 Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
BIBLIA EN UN AÑO: Jeremías 51 – 52
MENSAJE
El llamado de Dios es en realidad un llamado hacia Dios. No es solo un llamado a algo sino un llamado a Sí mismo. Él te llama, Él está diciendo, «Acércate más a mi». En Marcos 3:14, la Biblia dice que la primera razón por la que Él llamó a los discípulos fue que para que ellos estuvieran con Él.
El llamado de Dios es doble. Primeramente, Él puede llamarte para dejar tus caminos pecaminosos (Mateo 11:28). Este es el primer llamado que toda persona recibirá. Es un llamado que te acerca a Él y te garantiza una eternidad con Él si tu contestas a ese llamado. Así pues cuando escuchamos el llamdo al altar, es Dios mismo el que te está llamando a salvación. Si sigues cometiendo pecado, este es un llamado que no debes ignorar. No sabes cual será el último llamado que Dios haga para que vayas a Él para ser salvo.
Muchas han recibido el llamado de salvación, pero entonces, después de un tiempo, han empezado a vivir en pecado de nuevo. Así no es como funciona esete llamado (Lucas 9:62). Si realmente contestas al llamado de salvación, entonces la santidad se convertirá en tu estilo de vida. Si tu eres salvo y entonces empizas a vivir una doble vida en la que pecas voluntariamente, la Biblia dice que Dios te escupirá fuera de Su boca (Apocalipsis 3:16). – En otras palabras, Él te rechazará por completo, 2 Timoteo 2:19 dice; «Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.»
Si te haces llamar hijo de Dios, entonces debes de apartarte de toda iniquidad. Si no te apartas de la iniquidad entonces Dios no te reconocerá como Su hijo.
«Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;» – 1 Pedro 2:9
Una vez que Dios te llama sacándote de las tinieblas, a Su luz maravillos, se te describe como nación santa – ya no eres impuro. Se perfecto, incluso com Aquel que te llamó, que es Perfecto (Mateo 5:48).
PUNTO CLAVE: El llamado de Dios a salvación es una llamado a la santidad. Si tu no vives en santidad, estás rechazando el llamado.