Devocional Cielos Abiertos

DE LA OSCURIDAD A LA LUZ I

Memoriza: “Entre tanto que estoy en el mundo, luz soy del mundo.” Juan 9:5

Lee: Juan 1:5 – 10

La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.

Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan. Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él. No era él la luz, sino para que diese testimonio de la luz.

Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. 10 En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció.

BIBLIA EN UN AÑO: Jeremías 37 – 39

MENSAJE

Hay ciertas cosas en la vida que son muy difíciles de definir. Una de esas cosas es la luz. Si alguien te pregunta, “¿Qué es la luz?”, quizás digas simplemente que es lo contrario a la oscuridad. Sin embargo, para entender la luz, necesitas entender lo que representa la oscuridad.

Nuestro caso de estudio para esta seria será Bartimeo – un hombre ciego que conoció a Jesús y la oscuridad en su vida acabó. Cuando miras en Marcos 10:46 – 52, ves que algunas de las cosas que la oscuridad retrata y así identificas ciertas cosas escondidas en la luz. Por ejemplo, la oscuridad es lo mismo que la enfermedad. Si la oscuridad significa enfermedad, entonces la luz es sanidad, la cual está en Jesucristo, la Luz del mundo (Éxodo 15:26). Cuando tienes una relación con Jesús, la enfermedad no puede continuar en tu vida.

No es una noticia que la oscuridad y el diablo van de la mano. Cuando miras Lucas 13:11 – 17, ves claramente que Jesucristo llamó al espíritu de enfermedad agente del diablo. La enfermedad y las dolencias por lo tanto se originan en la oscuridad. Sin embargo, la luz de Dios puede ver las fuerzas de la oscuridad y lidiar con ellas por completo.

Había un hermano que iba a irse a los Estados Unidos para seguir estudiando y organizó una fiesta antes de irse. En medio de la fiesta, un enemigo vino y plantó algo maligno en su vida. Desde ese día, él llegó a los Estados Unidos, y empezó a sentir un dolor en el estómago. Se hizo todo tipo de pruebas en vano, y el dolor se intensificaba. Sufrió por seis años, tomando todo tipo de medicamentos hasta que terminó los estudios. Cuando volvió a Nigeria, escuchó que se estaba celebrando una cruzada en Ibadan y decidió asistir. El diablo hizo todo para que él no pudiera ir, pero finalmente consiguió llegar para el último día del programa. Durante el último mensaje, él se sentó y al venir la palabra de Dios, la luz de Dios le alcanzó de repente y empezó a gritar “Soy libre” porque el dolor que había tenido por más de seis años había desaparecido. Profetizo sobre tu vida: No importa cuanto tiempo has estado llevando esa enfermedad o dolencia contigo; mi Padre la apartará de ti hoy; en el poderoso nombre de Jesús.

PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor, echa fuera toda forma de oscuridad en mi vida ahora, en el nombre de Jesús.