Versículo a Memorizar: “Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.” 2 Corintios 7:1
Pasaje Bíblico: Hebreos 10:19 – 23
19 Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, 20 por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, 21 y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, 22 acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura. 23 Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.
INTRODUCCIÓN
El deseo de Dios es que Su pueblo esté limpio por fuera y por dentro (Zacarías 3:4). Él ama a aquellos cuyos corazones y vidas son perfectas para con Él y han hecho la provisión adecuada para su limpieza completa (Hebreos 10:22). En Salmos 51:7, David oró para que Dios le limpiara. Nosotros también tenemos un papel crucial que jugar en este asunto. Por lo tanto, necesitamos examinar el asunto de la autolimpieza detenidamente.
¿QUÉ ES LA AUTOLIMPIEZA
La autolimpieza es un esfuerzo decisivo y concienzudo de la persona misma para purgarse de toda impureza (2 Corintios 7:1), para ser completo y aceptable para Dios, a través de la ayuda del Espíritu Santo. Requiere la limpieza total de una vida cuyas impurezas han sido reveladas a través del espejo de la palabra de Dios (Isaías 6:5). Es una renovación de la mente (Romanos 12:2). Es deshacerse de las obras malvadas (Isaías 1:16), la malicia del corazón y los pensamientos impuros (Jeremías 4:14). Es no dar lugar al pecado en nuestras vidas (Romanos 6:12 – 13). Es despojarse del viejo hombre con sus obras (Efesios 4:22; Colosenses 3:9) y vestirnos del nuevo hombre en toda su justicia, conforme a la imagen de Cristo (Efesios 4:24; Colosenses 3:10).
La autolimpieza nos hace vasijas de honra y útiles – 2 Timoteo 2:21. Es esencial para aquellos que tienen la esperanza de la vida eterna con Jesús – 1 Juan 3:3. Nos da una plataforma para aparecer delante de Dios sin culpa y obtener respuestas a nuestras oraciones – Hebreos 10:22; Hebreos 4:6.
¿CÓMO PUEDE UNA PERSONA LIMPIARSE A SÍ MISMA?
Es totalmente cierto que somos purgados y limpiados a través del derramamiento de la sangre de nuestro Señor Jesucristo (Hebreos 9:14, 22). Sin embargo, la Biblia destaca una cuestión fundamental en Salmos 119:9, “¿Con qué limpiará el joven su camino?”
La Biblia nos da la respuesta…. “Con guardar tu palabra.” Habiendo identificado las áreas grises en tu vida, presta atención a los ajustes necesarios que haya que hacer y haz esos cambios para mostrar que tienes el temor de Dios. Deja a un lado las cargas y los pecados persistentes (Hebreos 12:1). Aléjate de toda apariencia de maldad (1 Tesalonicenses 5:22). Límpiate por completo en el agua de la palabra de Dios (Efesios 5:26, Ezequiel 36:25; Hebreos 10:22). Mortifica (quebranta, haz morir) las obras de la carne (Romanos 8:13; Colosenses 3:5, 8 – 9) con la ayuda del Espíritu Santo y acércate más a Dios (Santiago 4:8).
CONCLUSIÓN
Si realmente estás en Cristo y Su Espíritu está en ti, la autolimpieza no será algo difícil para ti.
PREGUNTAS
- En tus palabras, describe la autolimpieza.
- ¿Es la autolimpieza posible? ¿Cómo?
OTRA LECTURA
- Lunes: 2 Timoteo 2:21
- Martes: Hebreos 4:6
- Miércoles: Isaías 1:16
- Jueves: Apocalipsis 7:14
- Viernes: Malaquías 3:3
- Sábado: Isaías 1:18
- Domingo: 1 Juan 3:3
TAREA: Enumera cinco cosas que pueden hacer que un hijo de Dios no esté limpio.