Devocional Cielos Abiertos

INTEGRIDAD

Memoriza: “Camina en su integridad el justo; Sus hijos son dichosos después de él.” Proverbios 20:7

Lee: Proverbios 28: 6 – 10

Mejor es el pobre que camina en su integridad,

Que el de perversos caminos y rico.

El que guarda la ley es hijo prudente;

Mas el que es compañero de glotones avergüenza a su padre.

El que aumenta sus riquezas con usura y crecido interés,

Para aquel que se compadece de los pobres las aumenta.

El que aparta su oído para no oír la ley,

Su oración también es abominable.

10 El que hace errar a los rectos por el mal camino,

Él caerá en su misma fosa;

Mas los perfectos heredarán el bien.

BIBLIA EN UN AÑO: Jeremías 1 – 3

MENSAJE

Dicho de manera simple, la integridad es cumplir tu palabra – esto es, lo que dices es consistente con lo que haces. Todo aquel que se hace llamar Cristiano debe de ser una persona de integridad. Nuestro Señor Jesucristo dijo, “Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.” (Mateo 5:7).

Cuando prometes hacer algo, eso es lo que deberías hacer si por alguna razón no puedes cumplir tu promesa, debes de discutirlo con la persona involucrada y explicar las circunstancias. No deberías de romper ninguna promesa sin una explicación – esa actitud no es como la de tu Padre en el Cielo, a quien dices imitar.

Recuerdo cuando acabe de terminar la secundaria y estaba buscando una forma de costear la universidad. Fui a las autoridades de la escuela del estado de Ondo, y ellos accedieron a costearme mi educación con la condición de que estudiaría matemáticas y les serviría durante cinco años después de graduarme. Aunque Inglés era mi asignatura favorita, no tuve elección. Cuando me gradué, volví para servirles, pero después de dos años y medio, me impacienté porque quería tener una maestría. Después de conseguir la admisión para mi master, les supliqué que me dejaran hacerlo, asegurándoles que volvería para acabar de cumplir mi trato. No me creyeron, pero después de obtener mi grado de maestría, volví a la escuela para continuar sirviéndoles. Para entonces, sin embargo, ya empecé a avergonzarles porque tenía una titulación mayor que la de mi Director. Después de un año y medio, les pedí que me dejaran ir a por mi doctorado y que volvería, pero ellos dijeron “Eres libre de irte y no tienes que volver”.

El nombre de Jesús es poderoso – tan poderoso que Filipenses 2:10 – 11 dice que al mencionar su nombre, toda rodilla en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra debe de doblarse, y toda lengua confesar que Jesús es el Señor. Tan poderoso como es Su nombre, la Biblia dice que Él magnifica Su palabra más aún que Su nombre (Salmos 138:2). Por eso confiamos completamente en la palabra de Dios – sabemos que él puede y hará lo que Él dice que hará.

Si dices que eres un imitador de Cristo, entonces debes de actuar conforme a tu palabra.

PUNTO CLAVE: Jesús siempre cumple Su palabra; tu deberías de cumplir la tuya también.