Memoriza: «El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, Y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia.» Proverbios 9:10
Lee: Salmos 34:1 – 11
La protección divina
Salmo de David, cuando mudó su semblante delante de Abimelec, y él lo echó, y se fue.
34 Bendeciré a Jehová en todo tiempo;
Su alabanza estará de continuo en mi boca.
2 En Jehová se gloriará mi alma;
Lo oirán los mansos, y se alegrarán.
3 Engrandeced a Jehová conmigo,
Y exaltemos a una su nombre.
4 Busqué a Jehová, y él me oyó,
Y me libró de todos mis temores.
5 Los que miraron a él fueron alumbrados,
Y sus rostros no fueron avergonzados.
6 Este pobre clamó, y le oyó Jehová,
Y lo libró de todas sus angustias.
7 El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen,
Y los defiende.
8 Gustad, y ved que es bueno Jehová;
Dichoso el hombre que confía en él.
9 Temed a Jehová, vosotros sus santos,
Pues nada falta a los que le temen.
10 Los leoncillos necesitan, y tienen hambre;
Pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien.
11 Venid, hijos, oídme;
El temor de Jehová os enseñaré.
BIBLIA EN UN AÑO: Isaías 38 – 40
MENSAJE
El versículo a memorizar de hoy, establece claramente la necesidad del temor al Señor si hemos de ser sabios y ganar entendimiento de la vida. El Señor pregunta: « El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? (Malaquías 1:6). ¿Cómo tememos al Señor? la lectura Bíblica de hoy nos da ideas de cómo temer al Dios Altísimo. En primer lugar, debemos de magnificar al Señor por quien es Él. Se necesita apreciación a Dios para temerle. El Salmista dice:
«¡Oh Jehová, Señor nuestro, Cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra! Has puesto tu gloria sobre los cielos; Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, La luna y las estrellas que tú formaste,» – Salmos 8:1, 3
En segundo lugar, debemos de poner toda nuestra confianza en Él. La falta de confianza en Dios puede hacer que le desobedezcamos como Adán y Eva hicieron. Ellos repitieron lo que Dios les había dicho pero la serpiente lo contrarrestó, llamando así a Dios mentiroso. Génesis 3:4 – 5 dice, « Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.» Si Adán y Eva hubieran tenido el temor de. Dios en ellos, el diablo no se habría tenido cabida en sus vidas. Aquí podemos ver que, verdaderamente, el temor del Señor es el principio de la sabiduría. (Proverbios 9:10).
José es una clásico ejemplo de alguien que demostró tener el temor de Dios. Gracias a su temor del Señor, él se negó a aprovecharse de la mujer adúltera de su amo. Él se negó a cometer inmoralidad sexual y le dijo a la mujer de Potifar:
«No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su mujer; ¿cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios?» – Génesis 39:9
Teme al Señor y guarda Sus mandamientos. Cuando lo hagas, el tipo de bendiciones que vinieron sobre José (Génesis 41:14), también serán tuyas.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor, ayúdame a temerte realmente y lléname con tu sabiduría, en el nombre de Jesús.