Memoriza: «Y se le apareció Jehová a Salomón en Gabaón una noche en sueños, y le dijo Dios: Pide lo que quieras que yo te dé.» 1 Reyes 3:5
Lee: Génesis 12:1 – 4
Dios llama a Abram
12 Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. 2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. 3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. 4 Y se fue Abram, como Jehová le dijo; y Lot fue con él. Y era Abram de edad de setenta y cinco años cuando salió de Harán.
BIBLIA EN UN AÑO: Isaías 32 – 34
MENSAJE
Dios sigue hablando hoy en día, pero desafortunadamente, muchas personas no le escuchan porque están demasiado ocupados con sus quehaceres diarios. Lo más doloroso es que estas personas no saben lo que se están perdiendo al no escuchar a su Maestro. En el texto de hoy, leemos sobre el encuentro de Abraham con el Dios Todopoderoso.
«Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.» – Génesis 12:1
Hay algunas lecciones que podemos aprender de este particular encuentro que cambió la vida de Abraham. Una, Dios descubrió el amor y la sinceridad de Abraham así que Se reveló a Él. Este amor de Dios se demostró en su respuesta positiva y pronta a la orden de Dios de dejar la casa de su padre.
Otra lección es que el diálogo entre Abraham y Dios no contenía solo órdenes; fue respaldado con bendiciones eternas. La biblia dice, «Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.» (Romanos 10.17). Abraham se convirtió en el padre de la fe porque la palabra de Dios penetró en su corazón. En la pasaje de donde viene nuestro versículo a memorizar, leemos del encuentro de Salomón con el Dios Todopoderoso. Durante ese encuentro divino, Dios le dio a Salomón un cheque en blanco, y este es un privilegio común que disfrutan aquellos que tienen ese tipo de diálogos con Dios.
«Y se le apareció Jehová a Salomón en Gabaón una noche en sueños, y le dijo Dios: Pide lo que quieras que yo te dé.» 1 Reyes 3:5
Para ser un verdadero hijo de Dios, debes de someterte por completo a todos Sus mandamientos. Aquí es donde muchas personas fallan a menudo – no están listos para obedecer a Dios por completo. Quieren liberarse de Sus mandamientos; quieren manejar las cosas de esta vida sin considerar al Dios Todopoderoso. Te animo a que le des tu vida a Jesucristo hoy. Busca Su rostro sin cesar – no solo por lo que él te ha dado, y recibirás grandes revelaciones de parte de Él que transformarán tu vida para bien.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor, háblame hoy y siempre.