Memoriza: “Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.” Romanos 8:27
Lee: Romanos 8:26 – 27
26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. 27 Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.
BÍBLIA EN UN AÑO: Isaías 1 – 3
MENSAJE
Ayer comenzamos a ver el papel del Espíritu Santo en la vida de un Cristiano. Descubrimos que el Espíritu Santo convence a los pecadores de sus pecados y los atrae al arrepentimiento. Hoy queremos ver cómo el Espíritu Santo ayuda a los creyentes a orar.
Cuando la Biblia dice que debemos orar sin cesar (1 Tesalonicenses 5:17), ¿cómo puede ser esto posible, humanamente hablando? Claramente, esto sólo puede ser posible con la ayuda del Espíritu Santo. Por eso me compadezco de los que niegan el bautismo del Espíritu Santo como lo prometió nuestro Señor Jesucristo en Hechos 1:8.
Nuestro Señor Jesucristo dio una parábola para enseñarnos cuán importante es la oración incesante para nosotros como creyentes en Lucas 18:1-8. Sin embargo, sin la ayuda del Espíritu Santo, nadie puede lograr esto.
Naturalmente, ni siquiera sabemos por qué orar, pero el Espíritu Santo nos guía y ora la voluntad de Dios a través de nosotros. Romanos 8:26 dice:
“Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.”
En el versículo anterior, vemos que necesitamos que el Espíritu Santo nos ayude a orar de la manera correcta.
El Espíritu Santo también nos recuerda la importancia de dar gracias mientras oramos. De hecho, nuestra acción de gracias, alabanza y adoración siempre deben exceder nuestras peticiones.
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.” – Filipenses 4:6
De hecho, estas son claves para que nuestras oraciones sean respondidas, por lo tanto, todos los Cristianos deben buscar ser bautizados en el Espíritu Santo.
PUNTO DE ORACIÓN: Espíritu Santo Divino, por favor ven a mi vida y ayúdame en mi vida de oración.