Memoriza: “Mi corazón está dispuesto, oh Dios; Cantaré y entonaré salmos; esta es mi gloria.” Salmos 108:1
Lee: Salmos 24:3 – 6
3 ¿Quién subirá al monte de Jehová?
¿Y quién estará en su lugar santo?
4 El limpio de manos y puro de corazón;
El que no ha elevado su alma a cosas vanas,
Ni jurado con engaño.
5 Él recibirá bendición de Jehová,
Y justicia del Dios de salvación.
6 Tal es la generación de los que le buscan,
De los que buscan tu rostro, oh Dios de Jacob. Selah
MENSAJE
Según nuestra lectura Bíblica de hoy, hay categorías de personas que pueden ofrecer adoración aceptable a Dios. Los primeros son los santos (Salmo 24:4).
No importa si tienes la voz humana más sonora o eres muy hábil en tocar instrumentos musicales, si no cumples con el requisito de la santidad, no te molestes en adorar a Dios porque será una abominación para Él. Quizás, esta es la razón por la que algunas personas no son bendecidas a pesar de su servicio, alabanzas y adoración a Dios. Siempre que la adoración se hace con el temor de Dios y la humildad de corazón, definitivamente siguen las bendiciones.
Otra categoría de adoradores son aquellos que lo convierten en un hábito. Los adoradores habituales no ofrecen adoración condicional, en el sentido de que no solo alaban a Dios después de que Él ha hecho algo por ellos o cuando están reunidos con otros creyentes. Más bien, adoran a Dios a tiempo y a destiempo, es su estilo de vida.
PUNTO CLAVE: Los adoradores habituales no necesitan estar en disposición de adorar antes de adorar a Dios; es su estilo de vida.