Memoriza: «quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos,» 2 Timoteo 1:9
Lee: 1 Pedro 4:7 – 11
7 Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración. 8 Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados. 9 Hospedaos los unos a los otros sin murmuraciones. 10 Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. 11 Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.
BIBLIA EN UN AÑO: Salmos 38 – 42
MENSAJE
Después de que Dios te ha llamado a la salvación, el siguiente llamado que te hace es que te unas a Él en Su agenda para redimir a otras almas perdidas en todo el mundo. Él no solo redime al mundo del altar; Él llama a personas de todos los ámbitos de la vida para que sean sus herramientas de redención en ese ámbito. Por ejemplo, Él puede llamar a algunas personas a unirse a Él en política porque Él tiene una agenda para usar el cargo político que ocuparán como una herramienta para redimir al mundo.
Dios no es un Dios de domingo a domingo. Él es Dios todos los días. Los pastores no se reservan el derecho de ser usados por Dios. Mientras nazcas de nuevo, ya sea que estés en los negocios, las artes, el entretenimiento o incluso la moda, Dios puede usarte en ese campo para redimir al mundo. Él dijo en Colosenses 3:17: “Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios y Padre por medio de él”.
Cuando haces algo en nombre de alguien, significa que en realidad no eres tú quien lo hace, sino la persona a la que representas. Cuando sientas que Dios te impulsa a trabajar para Él en un determinado campo, entonces debes preguntarle cuál es Su agenda con respecto a lo que debes hacer. Tienes que entender que en ese lugar donde te encuentras, todo lo que hagas debe estar en línea con Su agenda. Esa es la única forma en que puedes hacerlo en Su nombre. Ten en cuenta que tú eres Su representante allí y, por lo tanto, no debe hacer lo que Él no haría si Él mismo estuviera allí físicamente.
Como recompensa por responder al llamado de unirse a Él en Su obra redentora en el mundo, Dios se asegura de que todas las cosas obren para tu bien.
«Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.» – Romanos 8:28
Una vez que seas llamado de acuerdo con Su propósito y respondas a ese llamado, cumpliendo Su propósito en tu campo, todas las cosas comenzarán a obrar juntas para tu bien.
PUNTO CLAVE: Dios te llamó a representarlo en todo lo que haces y dices.