Memoriza: “Y te multiplicaré en gran manera, y haré naciones de ti, y reyes saldrán de ti.” Génesis 17:6
Lee: Marcos 16:16 – 18
16 El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. 17 Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; 18 tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.
BIBLIA EN UN AÑO: Salmos 18 – 21
MENSAJE
Incrustado en la luz pura está el color verde, el color de la fecundidad. Juan 15:1-5 dice que no es posible tener la luz en ti y permanecer estéril. La Luz que vive dentro de ti es la Vid a la que te conectas para ser fructífero (Juan 15:5). Él te da la capacidad de ser fructífero incluso en situaciones en las que otros han sido estériles. Él dijo acerca de aquellos que son Sus hijos:
“No habrá mujer que aborte, ni estéril en tu tierra; y yo completaré el número de tus días.” – Éxodo 23:26
El verde es también el color del poder (Hechos 1:8). Cuando lleves la Luz dentro de ti, tendrás el poder de Dios operando a través de ti. Necesitas poder para avanzar. Es el motor dentro de un vehículo el que determina qué tan rápido puede ir. Cuando la Luz está dentro de ti, tienes un nivel de poder muy alto que te hace acelerar a una velocidad inusual. En otras palabras, cuando lleves la Luz, tu ascenso será extra rápido. Créeme, sinceramente puedes disfrutar de una velocidad tan grande en tu carrera que tu mismo temblarás al pensar en ello.
Uno de mis hijos se me acercó una vez y me dijo que tenía una entrevista de trabajo y que quería que declarara unas palabras sobre él. Dije: “Ve y la entrevista irá bien”. Él dijo: “Amén” y se fue. Regresó al día siguiente emocionado porque no solo salió bien la entrevista, sino que consiguió el trabajo (Subdirector Gerente) y la junta le pidió que empezara a trabajar al día siguiente. Lo felicité y me dijo: “No, declara otra palabra”. Le dije: “Está bien, el Dios Todopoderoso que te ha dado el trabajo hará que tu promoción sea rápida”. Se fue y luego, al día siguiente, vino otra vez, temblando. “Papá, llegué al lugar de trabajo y me dijeron que después de que me fui el día anterior, su Director General renunció. Allí, en el acto, me ofrecieron el puesto de Director General”. Lo volví a felicitar y me dijo: “No papi, declara otra palabra”. Entonces dije: “El Dios que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará”. Regresó a declarar al día siguiente de que le habían duplicado el salario.
Te digo una palabra ahora: tu promoción será rápida, en el poderoso nombre de Jesús.
PUNTO CLAVE: La luz de Dios dentro de ti te otorgará una velocidad inusual en la vida.