Memoriza: “Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero.” Hechos 8:20
Lee: Lucas 12:15 – 23
15 Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee. 16 También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había producido mucho. 17 Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo dónde guardar mis frutos? 18 Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; 19 y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. 20 Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será? 21 Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.
El afán y la ansiedad
22 Dijo luego a sus discípulos: Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis. 23 La vida es más que la comida, y el cuerpo que el vestido.
MENSAJE
La lectura Bíblica de hoy trata sobre un hombre rico que había planeado descansar y disfrutar de su enorme riqueza. Desafortunadamente, no vivió para actualizar el plan porque murió esa misma noche. Esto insinúa que el dinero no puede garantizar algunas cosas como la vida, la buena salud, la paz, etcétera.
Una vez me invitaron a predicar en la casa de una persona influyente en Nigeria. Tenía preparado un mensaje sobre “Por qué necesitas un milagro”, pero cuando llegué a la casa y vi la magnitud de la riqueza mostrada, decidí cambiar el título de mi sermón a “Oh, que los hombres alaben al Señor”. Dios insistió en el título inicial y yo obedecí. Cuando hice el llamado al altar, un niño se adelantó y entregó su vida a Jesús. Después del sermón, me dijeron que el niño era el único hijo de la familia y que era un drogadicto que le había traído muchos problemas a su madre. Todos los planes ideados para ayudarlo antes de eso fracasaron, pero el niño obtuvo su liberación ese día.
Amado, todo lo que necesitas para una vida exitosa está en Jesús. Cuando lo tengas a Él, tendrás lo que el dinero puede y no puede comprar.
PUNTO CLAVE: El dinero no puede hacer todas las cosas, solo Jesús puede hacerlo.