Devocional Cielos Abiertos

AYUDA DIVINA

Memoriza: «Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra.» Salmos 121:2

Lee: 1 Reyes 17: 8 – 16

Elías y la viuda de Sarepta

Vino luego a él palabra de Jehová, diciendo: Levántate, vete a Sarepta de Sidón, y mora allí; he aquí yo he dado orden allí a una mujer viuda que te sustente. 10 Entonces él se levantó y se fue a Sarepta. Y cuando llegó a la puerta de la ciudad, he aquí una mujer viuda que estaba allí recogiendo leña; y él la llamó, y le dijo: Te ruego que me traigas un poco de agua en un vaso, para que beba. 11 Y yendo ella para traérsela, él la volvió a llamar, y le dijo: Te ruego que me traigas también un bocado de pan en tu mano. 12 Y ella respondió: Vive Jehová tu Dios, que no tengo pan cocido; solamente un puñado de harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una vasija; y ahora recogía dos leños, para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que lo comamos, y nos dejemos morir. 13 Elías le dijo: No tengas temor; ve, haz como has dicho; pero hazme a mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo. 14 Porque Jehová Dios de Israel ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra. 15 Entonces ella fue e hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella, y su casa, muchos días. 16 Y la harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la palabra que Jehová había dicho por Elías.

BIBLIA EN UN AÑO: 2 Crónicas 8 – 11

MENSAJE

La ayuda divina es a la intervención de Dios para llevar a un hombre a un lugar al que está tratando de llegar. La ayuda de Dios siempre llega a tiempo; Dios nunca llega tarde (Salmo 46:1). Justo en el momento en que se necesite la ayuda, Él estará allí, justo a tiempo (Salmo 124: 1-7).

En 1 Reyes 17:8-16, leemos la historia de una viuda en tiempos de hambruna. Iba a preparar su última comida para que ella y su hijo pudieran comer antes de morir. Sin que ella lo supiera, la ayuda ya estaba en camino y esa aparentemente última comida fue la primera de muchas más. Tu ayuda ya está en camino, en el nombre de Jesús.

Hace muchos años, durante nuestra convención anual en la Iglesia Cristiana Redimida de Dios, mi esposa se me acercó y me dijo: “Querido, necesitamos 5000 nairas para alimentar a la gente hoy”. Esto era mucho dinero en esos días. Aunque no tenía dinero conmigo entonces, respondí: «Bien, te lo enviaré». Ella se fue y clamé a Aquel que auxilia a los desamparados, orando por una manera de alimentar a todos los que estaban allí.

No mucho después, un hombre pasaba conduciendo y decidió detenerse. Me preguntó qué estábamos haciendo y le dije que íbamos a tener una convención. Él dijo: “Esa es una idea maravillosa. El próximo año, seré parte de eso”. Pensé: “Estoy hablando de hoy; este hombre está hablando del próximo año”. Luego, el hombre metió la mano en el bolsillo y dijo: «Pero por ahora, tenga esto». Me dio un sobre y se fue. Abrí el sobre y encontré 1000 naira en él. Dije: “Gracias Señor; uno menos, faltan cuatro”. Al poco tiempo, los jóvenes vinieron a mi oficina y al final de su visita me dieron un sobre con 2000 nairas. En poco tiempo, tenía todo el dinero necesario para la alimentación. En el último momento, Dios me envió ayuda. Tu ayuda vendrá hoy, en el nombre de Jesús.

Lo interesante de Dios es que Él es el revierte lo irreversible, por lo que incluso cuando parece que llega tarde, Él puede invertir el tiempo por tu bien. Sara se rió cuando Dios le dijo que tendría un hijo porque creía que ya era demasiado tarde para ella y para Abraham, pero llevó a término a un hijo y dio a luz sin problemas (Génesis 21:1-2). Incluso si parece que Dios llega tarde, yo decreto: Él invertirá el tiempo por tu bien, en el nombre de Jesús.

PUNTO DE ORACIÓN: Padre, incluso si tienes que invertir el tiempo para poder ayudarme, solo ayúdame en esta temporada, en el nombre de Jesús.