Memoriza: « Quitado este, les levantó por rey a David, de quien dio también testimonio diciendo: He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero.» Hechos 13:22
Lee: Deuteronomio 8:11 – 20
Amonestación de no olvidar a Dios
11 Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy; 12 no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites, 13 y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente; 14 y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre; 15 que te hizo caminar por un desierto grande y espantoso, lleno de serpientes ardientes, y de escorpiones, y de sed, donde no había agua, y él te sacó agua de la roca del pedernal; 16 que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien; 17 y digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza. 18 Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día. 19 Mas si llegares a olvidarte de Jehová tu Dios y anduvieres en pos de dioses ajenos, y les sirvieres y a ellos te inclinares, yo lo afirmo hoy contra vosotros, que de cierto pereceréis. 20 Como las naciones que Jehová destruirá delante de vosotros, así pereceréis, por cuanto no habréis atendido a la voz de Jehová vuestro Dios.
BIBLIA EN UN AÑO: 2 Crónicas 5 – 7
Cuando Dios te promociona, nunca debes olvidar que tu lealtad debe ser para Él y sólo para Él. 1 Samuel 15:15-24 nos dice que cuando Saúl llegó a ser rey, se olvidó de Aquel que lo puso allí. Dios lo envió en una misión; fracasó, y su razón fue: “Temí a la gente”. No intentes rebajar el estándar de Dios porque querer ser popular.
No olvides que Dios es soberano; Puede hacer y deshacer. Él puede cambiar de opinión. Cada vez que leemos 1 Samuel 2, nos encanta citar el versículo 8 e ignorar el versículo 7 que dice que el Señor enriquece y empobrece, puede sacar al mendigo del estercolero y ascenderlo hasta que se siente con los príncipes. En 1 Samuel 2:30, Él le dijo a Elí: “Ciertamente dije que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de mí para siempre; pero ahora el Señor dice: Aléjate de mí; porque a los que me honran, yo los honraré, y los que me desprecian serán menospreciados”. Él puede promover y puede degradar.
Nunca olvides que Dios siempre tiene listo un sustituto. Nunca puedes tener a Dios secuestrado para pedir rescate. Si te promociona y piensas que sin ti no puede hacer nada, simplemente traerá a tu sustituto. Durante más de una década, el rey Saúl todavía estaba en el trono, pero David ya había sido elegido y ungido rey. Saúl simplemente llevaba el título, pero David era el rey aprobado. Justo en la casa de Eli, cuando el pequeño Samuel ya era levantado, el que tomaría el relevo ya estaba allí, esperando.
Mi oración es que Dios te promocione, pero no olvides que cuando lo haga, debes ponerlo a Él primero y obedecerle completamente. Debes ayudar a los demás y nunca usar tu posición para oprimir a la gente. Proverbios 22:22-23 dice que Dios mismo defenderá el caso de aquellos que oprimen a otros. Haz que tu promoción haga que muchas otras personas sean promocionadas también.
Tal vez tu estás resistiendo a la promoción de Dios al permitir un pecado u otro. La Biblia dice que si te humillas bajo la poderosa mano de Dios, Él te levantará. Rínde todo a Él y deja que Él comience a levantarte.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, mientras me promueves, prometo hacer siempre tu voluntad, en el nombre de Jesús.