Devocional Cielos Abiertos

EL ALIMENTO QUE DA VIDA

Memoriza: Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo.” Juan 6:33

Lee: Juan 6:48 – 58

48 Yo soy el pan de vida. 49 Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y murieron. 50 Este es el pan que desciende del cielo, para que el que de él come, no muera. 51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.

52 Entonces los judíos contendían entre sí, diciendo: ¿Cómo puede este darnos a comer su carne? 53 Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. 54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. 55 Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. 56 El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él. 57 Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí. 58 Este es el pan que descendió del cielo; no como vuestros padres comieron el maná, y murieron; el que come de este pan, vivirá eternamente.

BIBLIA EN UN AÑO: 1 Crónicas 17 – 19

MENSAJE

Básicamente, la razón por la que comemos es para que poder tener fuerzas, buena salud y vida. Cuando era más joven, teníamos un eslogan que decía, “Comemos para vivir, no vivimos para comer”. Las comidas normales que comemos sin embargo, tienen algunas limitaciones. Una de las limitaciones es que no hay ninguna comida que tenga todos los nutrientes en ella, así que no hay ninguna comida normal que te de una vitalidad completa. Sin embargo, hay una comida que da vida en abundancia. Es la carne y la sangre de Jesucristo. Hasta que comas esta comida, no tendrás vida en ti (Juan 6:53).

En Josué 14:6 – 14, una de las personas que comieron la cena de Pascua, Caleb, dijo a la edad de 85, “Sigo tan fuerte hoy como lo era 45 años atrás”. Cuando comes la Santa Cena, tu fuerza es renovada; la debilidad se convierte en un extraño para tu cuerpo. Hace algunos años, tuve un programa en una país extranjero, y durante mi caminata de oración por la mañana, empezé a sentirme mareado. No podía hablar andar más y tuve que volver a mi alojamiento. Después, me acordé de que estaríamos comiendo la Santa Cena esa tarde, así que eso me dio esperanzas. Por la tarde después de haber comido la Santa Cena, mis fuerzas volvieron. en Salmos 105:37, la Biblia habla sobre los hijos de Israel que comieron la cena de Pascua; no había ningún débil entre ellos. Todos tenían una salud fuerte. La enfermedad se convertirá en un extraño para ti cuando comas esa comida especial. En Juan 6:54, el Señor Jesucristo dijo sobre la Santa Cena:

 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.”

Comemos para vivir, tener fuerzas y salud, pero la Santa Cena va más allá de esas tres cosas básicas. Actúa como medicina – no como una medicina normal, sino una que desafía a la muerte. Éxodo 12:13 dice que te pasará de largo cuando vea la sangre. Esta es la sangre de Jesús que está representada por el vino en la Santa Cena. Estoy creyendo a Dios por ti para que cuando comas la Santa Cena la próxima vez, la muerte se aleje de tu hogar, en el nombre de Jesús.

PUNTO CLAVE: La Santa Cena es la comida más importante que alguien pueda comer.