Devocional Cielos Abiertos

REQUISITOS PARA SER PROMOCIONADO II

Memoriza: «Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo;» 1 Pedro 5:6

Lee: 1 Reyes 19:19 – 21

Llamamiento de Eliseo

19 Partiendo él de allí, halló a Eliseo hijo de Safat, que araba con doce yuntas delante de sí, y él tenía la última. Y pasando Elías por delante de él, echó sobre él su manto. 20 Entonces dejando él los bueyes, vino corriendo en pos de Elías, y dijo: Te ruego que me dejes besar a mi padre y a mi madre, y luego te seguiré. Y él le dijo: Ve, vuelve; ¿qué te he hecho yo? 21 Y se volvió, y tomó un par de bueyes y los mató, y con el arado de los bueyes coció la carne, y la dio al pueblo para que comiesen. Después se levantó y fue tras Elías, y le servía.

Lee: 2 Reyes 2:15

15 Viéndole los hijos de los profetas que estaban en Jericó al otro lado, dijeron: El espíritu de Elías reposó sobre Eliseo. Y vinieron a recibirle, y se postraron delante de él.

BIBLIA EN UN AÑO: 1 Crónicas 13 – 16

MENSAJE

Dios normalmente promociona a las personas que menos te lo esperas (1 Corintios 1:26 – 29). Sin embargo, de vez en cuando, Él también decide promocionar a alguien que ya ha tenido algunos logros. Antes de promocionar a ese tipo de persona, Él normalmente les despoja de todo lo que han conseguido y entonces empieza a promocionarles hasta un nivel que es más alto que el que estaban antes. Tristemente, aquellos que no están preparados para pasar por este proceso se perderán la gran promoción que Dios ha preparado para ellos.

Cuando Dios eligió a Elías para ser el gran profeta de su tiempo, él ya era un granjero exitoso de una buena familia y de repente, se convirtió en un sin techo – un profeta errante que tenía problemas con el rey. Dios le llevó de su estado de grandeza a uno muy bajo y él se sometió al proceso.

Cuando el Señor me eligió, yo era el Jefe del Departamento de Matemáticas en la Universidad de Ilorin. Ya había conseguido mucho, considerando mis orígenes humildes, y ahora Dios me estaba diciendo, «Deja todo eso» para convertirte en Pastor General de una Iglesia cuyos ingresos mensuales totales en ese momento eran menos que mi salario. Fue una decisión difícil, especialmente porque acababa de sacar mi familia de la pobreza, pero gracias a Dios que contesté al llamado y me sometí al proceso. Hoy, Dios me ha levantado en Su gracia, y me ha llevado más alto que donde yo podría haber llegado si me hubiera quedado con mi carrera académica. Una vez que Dios ve que tu prefieres Su voluntad a tus logros y tu ambición, Él te promociona.

La persona que ha disfrutado de la promoción más grande de parte de Dios es Jesucristo. Él ya era el hijo de Dios antes de su ministerio en la tierra. Él es la Palabra, y la Biblia dice que toda la tierra fue creada por Él (Juan 1:3) Él ya era grande, pero cuando Él se humilló, no solo para venir a la tierra en forma humana, sino incluso hasta el punto de la muerte en la cruz, Dios le promocionó tanto que, al mencionar Su nombre, toda rodilla en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra debe de doblarse y toda lengua confesar que Él es el Señor (Filipenses 2:9 – 10). Mi consejo para ti hoy es: humíllate delante de Dios y Él te promocionará a su tiempo.

REFLEXIÓN. Si Dios te pide como al hombre rico en Lucas 18:22, que vendas todo lo que tienes para seguirle a Él, ¿cual sería tu respuesta?