Memoriza: «No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el seno de los necios.» Eclesiastés 7:9
Lee: Proverbios 14:29
29 El que tarda en airarse es grande de entendimiento;
Mas el que es impaciente de espíritu enaltece la necedad.
BIBLIA EN UN AÑO: 2 Reyes 1 – 3
MENSAJE
La ira es una de las armas principales que el diablo usa para destruir destinos. Todo el mundo sabe claramente, que nadie se enfada sin razón, sin ninguna provocación. Eclesiastés 7:9 dice, «No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo reposa en el seno de los necios». En Números 20:1 – 12, Moisés – quien había estado trabajando para Dios por cuarenta años y liderando a un grupo de personas muy difíciles, perdió los estribos justo antes de llegar a la tierra prometida, lo que le impidió entrar en ella. Vigila: cada vez que algo está a punto de enfadarte, examínate a ti mismo de inmediato; el diablo quizás se está preparando para atacarte.
La ira es muy peligrosa. Había un hombre cuyo único problema era la ira. Siempre que se enfadaba, podía hacer cualquier cosa. Él se acababa de comprar un coche nuevo, lo aparcó en frente de su cada y estaba regocijándose cuando su hijo tomó algo afilado y rayó su coche nuevo. Este hombre, vio lo que había hecho su hijo, y de la rabia, usó lo primero que vió – un martillo, para golpear la mano de su hijo. El chico gritó. Cuando se dio cuenta de lo que había hecho, el hombre llevó al chico al hospital de inmediato, donde el doctor le dio que la única solución era amputar los dedos del chico. Al día siguiente, fue a ver al chico en el hospital y el chico le dijo a su padre, «Papá, ¿cuando me volverán a crecer los dedos?» El hombre volvió con una gran carga en su corazón. Decidió ir y mirada lo que el chico había escrito en su coche. El chico había escrito en el coche, «Papá, te quiero». El hombre estaba tan devastado que se suicidó.
La ira es un locura temporal; por eso escuchas a la gente decir, «Estaba localmente enfadado con él» y lo dicen con orgullo. Si realmente quieres cumplir tu destino, tienes que lidiar con la ira en tu vida.
«Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad.» – Proverbios 16:32
Controla tu espíritu. No dejes que la ira te abata.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, destruyo toda raíz de ira en mí, en el nombre de Jesús.