Versículo a Memorizar: “Las riquezas y la gloria proceden de ti, y tú dominas sobre todo; en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos.” 1 Crónicas 29:12
Pasaje Bíblico: Lucas 2:15 – 21
15 Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado. 16 Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. 17 Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño. 18 Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían. 19 Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. 20 Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.
Presentación de Jesús en el templo
21 Cumplidos los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre JESÚS, el cual le había sido puesto por el ángel antes que fuese concebido.
INTRODUCCIÓN
La riqueza es la abundancia de posesiones valiosas o dinero. Cuando tenemos riqueza, tenemos más de lo que necesitamos para mantener una vida normal. La Biblia contiene muchos ejemplos de personas bendecidas por Dios con grandes riquezas; Abraham (Génesis 13:2), Jacob (Génesis 30:43), Salomón (1 Reyes 10:23), Juana (Lucas 8:3) y José de Arimetea (Mateo 27:57) entre otros. Consideraremos lo que la Biblia dice sobre la riqueza y cual debe de ser la disposición de los creyentes ante ella.
PERESPECTIVAS BÍBLICAS
El punto de vista de los Cristianos en cuanto a la riqueza debe de venir de las Escrituras. Esto es porque la riqueza y la honra vienen de Dios (1 Crónicas 29:12). Dios a menudo, bendice a Sus hijos con riqueza cuando ellos le complacen a Él (Deuteronomio 28:1 – 5). La Biblia establece el hecho de que la riqueza debe estar en la casa de aquellos que temen a Dios (Salmos 112:1 – 3); el dinero da respuesta a todas las cosas (Eclesiastés 10:19); el disfrutar de nuestra riqueza es un regalo de parte de Dios (Eclesiastés 7:12) y nos da muchos amigos (Proverbios 19:4).
Sin embargo, la Biblia también contiene muchas advertencias sobre la riqueza, entre las cuales, está el hecho de que el amor al dinero es la raíz de todo mal (1 Timoteo 6:10); no debemos poner nuestra confianza en las riquezas (Proverbios 23:5; Lucas 12:15); la riqueza conseguida de forma errónea disminuirá (Proverbios 13:11); todos los hombres morirán y dejarán sus riquezas a otros (Salmos 49:10); aquellos que persiguen la riqueza a expensas de otros valores principales de la vida, nunca estarán satisfechos (Eclesiastés 5:10a).
LA DISPOSICIÓN DE LOS CREYENTES
Los Cristianos deben de entender que la riqueza nunca ha sido un barómetro precios en cuanto a como está la vida de una persona con Dios. Algunas personas justas son pobres (Lucas 16:20 – 23) mientras que algunos malvados disfrutan de sus riquezas (Eclesiastés 5:19; 3 Juan 2), ellos también deben de ver la riqueza como una inversión que Dios les ha confiado (1 Crónicas 29:12) Esta riqueza debe de ser usada para aumentar y perseguir los propósitos de Dios.
Los Cristianos que tienen riquezas pueden iniciar obras de caridad y programas de becas, apadrinar orfanatos, viudas y a los menos privilegiados (1 Juan 3:17 – 19; Santiago 1:27), y ser instrumentales en el avance del reino de Dios (Lucas 8:3; Romanos 16:3). Es importante que los creyentes prueben que son fieles administradores, canalizando su riqueza a legados piadosos (1 Corintios 4:2; Mateo 6:19 – 20).
CONCLUSIÓN
Para tener riquezas, los Cristianos deben de siempre tener en cuenta que su prioridad debe de ser el reino de Dios y su justicia (Mateo 6:33).
PREGUNTAS
- Menciona tes coas que la Biblia dice sobre la riqueza
- ¿Cómo deben los creyentes manejar las riquezas?
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