Memoriza: “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.” Hebreos 4:12
Lee: Isaías 55:10 – 11
10 Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, 11 así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié.
BIBLIA EN UN AÑO: Rut 1 – 4
MENSAJE
La palabra es todopoderosa. Él creó todas las cosas y de hecho, Él es Dios mismo (Juan 1:1 – 3). La palabra es tan poderosa que Él crea nuevos comienzos. En Éxodo 3:1 – 5, cuando Dios habló a Moisés en el desierto, él tuvo un nuevo comienzo. Aunque él se había convertido en un fugitivo y parecía que había perdido la vida que tenía, Moisés obtuvo la oportunidad de un nuevo comienzo en el momento que empezó a escuchar de parte de Dios. En Juan 11:39 – 44 cuando Jesucristo estaba resucitando a Lázaro, Él no impuso Sus manos sobre él; Él solo habló y un nuevo comienzo vino para alguien que había estado muerto durante cuatro días. Declaro la palabra de Dios en tu vida ahora: recibe un nuevo comienzo en el nombre de Jesús.
La palabra de Dios no es solo todopoderoso sino que también es afilada – lo suficientemente afilada como para separar las coyunturas de los tuétanos e incluso llegar hasta el alma y el espíritu (Hebreos 4:12). Cuando ves un duro criminal llorando delante del alta para dar su vida a Cristo, ese es el ejemplo de lo que la palabra de Dios puede hacer. Puede quebrantar las almas más duras. Por eso es inútil tratar de cambiar a la gente que conoces que es terca, con tus propias palabras. Predica la palabra de Dios a ellos; ora para que la Palabra quebrante sus almas lo suficiente como para convencerles de sus pecados.
Alguien dijo una vez que se preguntaba cómo teníamos siempre esas multitudes tan grandes en nuestras cruzadas. Se preguntaban especialmente porque mis sermones en esas cruzadas eran normalmente simples y el tema en general siempre era “Se santo”, aún así venían grandes multitudes una y otra vez y miles daban sus vidas a Cristo cada vez que hacía un llamado al altar. Les dije que es porque los sermones bonitos con análisis de la Biblia usando el lenguaje griego y el hebreo no convencían pecadores. Pensamientos profundos y filosofías no puede convertir a nadie sin el poder del Espíritu Santo. Con lo simple y directa que es la palabra de Dios, tiene poder de convertir a los pecadores en santos.
Si eres un predicador del evangelio, por favor, no intentes impresionar a la gente con cuanto griego y hebreo sabes. Simplemente predica la palabra y cree que el Espíritu Santo cumplirá todo lo que el Señor desea. (Isaías 55:11).
PUNTO CLAVE: La palabra de Dios es todopoderosa.