Devocional Cielos Abiertos

PARÁBOLA DEL BUEN SAMARITANO I

Memoriza: «Permanezca el amor fraternal.» Hebreos 13:1

Lee: Lucas 10:29 – 37

29 Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo? 30 Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto. 31 Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo. 32 Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo. 33 Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia; 34 y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él. 35 Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese. 36 ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones? 37 Él dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le dijo: Ve, y haz tú lo mismo.

MENSAJE

Esta parábola cuenta la historia de un hombre al que le robaron todo lo que tenía mientras viajaba de Jerusalén a Jericó. Le quitaron todas sus pertenencias y le apalearon. Poco después, un sacerdote y un levita pasaron por su lado pero mostraron total falta de amor ni compasión por el hombre al no ayudarle y cruzar al otro lado del camino, para evitar involucrarse. Si hubiera alguien que debía conocer la ley del amor de Dios, hubiera sido el sacerdote y el levita. Por la naturaleza de su posición, ellos tenían que ser personas compasivas, deseosas de servir a Dios y ayudar a los demás. Desafortunadamente para ellos, «el amor» no era una palabra que requiriera acción – era simplemente una palaba.

¿Sabes que tu eres un sacerdote delante de Dios? La Biblia dice en 1 Pedro 2:9a que:

This parable tells the story of a man who was robbed of everything he had while traveling from Jerusalem to Jericho. He was stripped of all his belongings and was seriously beaten. Some moments later, a priest and then a Levite passed by but showed no love or compassion for the man by failing to help him and passing on the other side of the road to avoid getting involved. If there was anyone who should have known God’s law of love, it would have been the priest and Levite. By nature of their position, they were to be people of compassion, desiring to serve God and help others. Unfortunately, to them, “love” was not a word that required action – it was just a word.

Do you know that you are a priest unto God? The Bible says in 1 Peter 2:9a that:

« Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio», por lo tanto, la el corazón de siervo y la compasión deben de ser tu virtud. Si alguien está hambriento y necesitado a tu alrededor; tienes que amarle a través de tus acciones.

LLAMADA A LA ACCIÓN: identifica dos personas menos privilegiados en tu vecindario, y dales algo que ayuda a cubrir sus necesidades.