Memoriza: “pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.” Isaías 40:31
Lee: Salmos 27:13 – 14
13 Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová
En la tierra de los vivientes.
14 Aguarda a Jehová;
Esfuérzate, y aliéntese tu corazón;
Sí, espera a Jehová.
BIBLIA EN UN AÑO: Josué 18 – 20
MENSAJE
No mucha gente sabe lo que significa realmente esperar en Dios. Intentaré explicarlo usando cómo un camarero espera a los invitados en un restaurante elegante. El camarero se asegura de que los invitados se sientan cómodamente y entonces les toma la orden. El camarero entonces se asegura de que lo que han pedido se sirve a tiempo y exactamente según las especificaciones.
El apóstol Pablo dijo en Efesios 6:13, “ Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.” Habiendo hecho todo lo que sabes hacer delante de Dios, permanece en pie. Una vez que tú le sirves a Él, ganando almas, haciéndoles un seguimiento, pagando tus diezmos, dando tus ofrendas, honrándole con tus primeros frutos y todo lo demás que sabes que hay que hacer, de acuerdo con Su palabra, la única cosa que te queda es permanecer en pie. Tienes que esperar en Él, preguntándole, “Señor, ¿qué mas quieres que haga?” En el momento que obtienes tu respuesta, ponte en acción de inmediato.
Cuando aquellos que esperan en el Señor van a Él en oración, ellos oran de la forma que Él querría que ellos lo hicieran: ellos oran a Él usando Su palabra. Como es Su palabra, Él la contestará. No oran solo cuando tienen ganas de orar, muchas veces sienten que Él les está empujando a orar aunque ellos no tengan ganas de hacerlo. Aquellos que esperan en el Señor no buscan su propio placer en la vida: todo lo que quieren es complacer a su Maestro. Si Dios les dice “Necesito todo el dinero que tengas en tu cuenta bancaria para este proyecto” Ellos no dudan; ponen el dinero de inmediato. Ellos siempre están listos para ser llamados, deseándolo responder a Su llamado.
Ahora, cuando tú has tenido un buen camarero atendiéndote en un restaurante, es más probable que dejes una propina a la persona. La propina que Dios da a cambio de que tú esperes en Él, de acuerdo con Isaías 40:31, es que Él renovará tus fuerzas. Esto significa que la enfermedad incluso en tu vejez no tendrá poder sobre ti. Él se convertirá en tu doctor, cuidándote Él mismo. También, Él te dará alas como las del águila. En otras palabras, estarás en una clase propia. Las personas importantes reconocerán tu importancia. Serás tan exaltado en todo lo que hagas que será difícil para alguien batir tu record. Comprométete en esperar en Dios desde hoy, Él recompensará a aquellos que le buscan a Él con diligencia (Hebreos 11:6).
REFLEXIÓN: ¿Quieres ser el camarero de Dios?