Devocional Cielos Abiertos

PARÁBOLA DEL SEMBRADOR I

Memoriza: “La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.” Colosenses 3:16

Lee: Mateo 13:3 – 9

Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar. Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron. Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron. Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno. El que tiene oídos para oír, oiga.

MENSAJE

La parábola del sembrador cuenta una historia con unos personajes interesantes. Un hombre fue a sembrar algunas semillas; algunas cayeron en el camino, otras sobre espinas, otras sobre la orca, y otras consiguieron caer en tierra fértil. El hombre representa a Dios y la semilla es el evangelio. La roca, las espinas y los pájaros que alteraron el crecimiento de las semillas representan las preocupaciones de la vida, las distracciones que ahogan la palabra de Dios y el diablo que picotea la palabra de Dios en los corazones de las personas para hacer que ellos pierdan la fe en ella.

Muchos están persiguiendo frivolidades y las vanidades de la vida, a expensas de su fe en Dios, la cual debería de ser nutrida por la palabra de Dios. ESta historia nos muestra que una vez que la semilla de la palabra de Dios es sembrada, solo el tiempo mostrará como crecerá y se desarrollará la fe de una persona. ¿Está tu corazón denidamente posicionado para que la palabra de dios sea sembrada y crezca en él? Tienes que estar atento siempre a toda palabra de Dios escrita o hablada y pedirle a Dios la gracia para obedecerla.

LLAMADA A LA ACCIÓN: Memoriza por lo menos dos pasajes de la Biblia cada semana, y ora porque se hagan reales en tu vida.