Memoriza: «Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.» 3 Juan 2
Lee: Gálatas 5:16 – 25
Las obras de la carne y el fruto del Espíritu
16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. 17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. 18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. 19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. 22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. 24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.
BIBLIA EN UN AÑO: Deuteronomio 16 – 19
MENSAJE
Hay muchas personas viviendo una vida por debajo del estándar porque no equilibran su vida física con la espiritual. Muchos Cristianos hacen todo lo espiritual; oran, estudian sus Biblias, son excelentes obreros en la iglesia, evangelizan, y todo lo demás, pero entonces, ignoran la diligencia en sus puestos de trabajo, la necesidad de comer sano, y la necesidad de construir buenas relaciones con los miembros de su familia. Al final del día, no están contentos con cómo son sus vidas y a veces se preguntan porque Dios no lo arregla todo de manera mágica. Aunque es cierto que debes de hacer todo lo que Dios espera de ti para estar en forma espiritualmente, no debes de negar lo que necesitas hacer para estar en forma físicamente también. Gálatas 6 – 8 dice, «No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.»
Si nigas tu salud, no te sorprendas cuando te enfermes. Si siembras despreocupación por tu esposo/esposa, y tus hijos, tu cosecharás de manera natural. lo mismo de parte de ellos también. Si siembras falta de diligencia en tu lugar de trabajo, la pobreza de teseguirá (Proverbios 6:10 – 11). Lo que siembras en lo espiritual, es lo que cosecharás, y lo mismo sucede con lo que cosechas en lo físico.
Nuestro versículo a memorizar nos dice que Dios desea nuestra prosperidad, buena salud y crecimiento espiritual. El caso de aquellos qpue ponen su atención en lo fício y niegan lo espiritual,es incluso peor. Para muchas de esas personas, empiezan con el enfoque de la brigada de bomberos, ayunando y orando por un problema específico, pero quizás mo consigan las respuestas deseadas porque hay algunas cosas cosas que solo son contestadas a través de una relación de Padre a hijo con Dios (Mateo 15:26).
El tipo de vida que Dios quiere que vivas es uno en el que hay un equilibro entre lo espiritual y lo físico – un tipo de vida en el que puedes vivir una vida plena aquí en la tierra, y después pasar la eternidad en el cielo cuando dejes la tierra. Esa es una vida bien equilibrada. Ese es el tipo de vida que debes de buscar vivir.
REFLEXIÓN: ¿Estás viviendo una vida equilibtada espiritual y físicamente?