Versículo a Memorizar: «Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz.» Santiago 3:18
Pasaje Bíblico: Gálatas 5:16 – 18
Las obras de la carne y el fruto del Espíritu
16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. 17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. 18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.
INTRODUCCIÓN
La vida del Cristiano es una batalla constante entre nuestra naturaleza pecaminosa y nuestra nueva criatura en Cristo (Gálatas 5:17). Desafortunadamente, que hayamos aceptado a Cristo no significa que estamos automáticamente inmunes a las tentaciones pecaminosas (Romanos 7:14 – 25). A veces, nos sentiremos como si estuviéramos atrapados en el deseo de alcanzar las cosas que son pecado, en vez de las piadosas. Esto no siempre tiene que ser el caso. Podemos vencer a la carne.
ELIGE LLEVAR FRUTO
Ahora que estamos en Cristo, tenemos el poder de conquistar los deseos pecaminosos de la carne (2 Corintios 5:17; Romanos 8:37). La misma presencia del Espíritu Santo en nuestros corazones significa que ahora podemos elegir la piedad en vez del pecado (Filipenses 1:22). La elección es 100% nuestra (Deuteronomio 30:19). Ya no somos esclavos de nuestra naturaleza pecaminosa (Romanos 6:14, 18). Podemos elegir amar en vez de odiar, paciencia en vez de frustración hostil, fidelidad en vez de deslealtad, dominio propio en vez de deseos lujuriosos, etcétera. Esta es la belleza de tener al Espíritu Santo. Él nos dio el poder para luchar (Filipenses 2:3; 4:13). Todo lo que debemos hacer para poder acceder a ese poder es practicar la obediencia a la palabra de Dios y Su dirección. (Juan 15:4,10,14; Colosenses 3:15; Salmos 1:2 – 3)
ACTIVIDAD DE GRUPO 1: La clase debe de discutir la delgada línea entre nuestras emociones y exhibir el fruto del espíritu.
TRABAJA EN ELLO
Algunos Cristianos han preguntado si es posible producir todos los componentes del furto del Espíritu que son, amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza. Esto parece como mucho en lo que trabajar. Primeramente, debemos de recordar que Dios no nos dará una carga que no podamos soportar (Mateo 11:29 – 30). En segundo lugar, el uyo de llevar el fruto del Espíritu Santo no es solo posible, sino que es obligatorio (Lucas 1:37; Mateo 5:48). Sin embargo, puesto que los enemigos de nuestra salvación – el diablo y la carne – no se darán por vencidos fácilmente, no tenemos otro remedio que enfrentarnos a la tentación de entregarse al pecado en ocasiones (1 Pedro 5:8 – 10). Debes de continuar trabajando en obtener la perfección (Filipenses 2:12), entrégate por completo hoy a las directrices del Espíritu Santo y resiste al diablo (Santiago 4:7). El Apóstol Pablo ordena a los creyentes que no dejen lugar a la carne (Romanos 13:14). Vamos a seguir trabajando en llevar todos los componentes del fruto del Espíritu; es posible (Filipenses 4:13). Debemos de dar pasos diariamente, para nutrir nuestra relación con Jesús para que podamos crecer y ser más como Él en Sus formas, actitud, y acciones (Hebreos 12:2; Filipenses 2:5).
ACTIVIDAD DE GRUPO 2: La clase debe de mencionar otros pasos prácticos que un creyente puede tomar para producir todo el fruto del Espíritu.
CONCLUSIÓN
Aunque tendremos dificultades y fallaremos, ciertamente conquistaremos la carne y llevaremos el fruto del Espíritu Santo. Estamos obligados a luchar diariamente y anhelar llevar el fruto del Espíritu.
PREGUNTAS
- ¿El llevar fruto es un asunto de elección? ¿Cómo?
- ¿Podemos llevar todo el fruto? ¿Cómo?
TAREA: Los estudiantes deben mencionar cinco razones por las que es importante que los creyentes lleven el fruto del espíritu.