Memoriza: “Canten y alégrense los que están a favor de mi justa causa, Y digan siempre: Sea exaltado Jehová, Que ama la paz de su siervo.” Salmos 35:27
Lee: Génesis 26:12 – 14
12 Y sembró Isaac en aquella tierra, y cosechó aquel año ciento por uno; y le bendijo Jehová. 13 El varón se enriqueció, y fue prosperado, y se engrandeció hasta hacerse muy poderoso. 14 Y tuvo hato de ovejas, y hato de vacas, y mucha labranza; y los filisteos le tuvieron envidia.
3 Juan 2
2 a causa de la verdad que permanece en nosotros, y estará para siempre con nosotros.
BIBLIA EN UN AÑO: Deuteronomio 12 – 15
MENSAJE
En Juan 10:10, Jesucristo prometió que Él vino para que nosotros tuviéramos vida, y que la tuviéramos en abundancia. Además, en Salmos 68:19, la Biblia dice que Dios nos llena de beneficios cada día. Dios quiere que tu prosperes porque la Biblia dice claramente en Proverbios 10:15 que la destrucción del pobre es su pobreza. Tu no serás destruido en el nombre de Jesús. 1 Timoteo 6:10 dice claramente que es el amor al dinero, y no el dinero mismo, lo que es la raíz de todo mal.
Dios quiere que prosperemos porque Su plan para tu vida es que seas de bendición. Tú no puedes ser de bendición para otros si tú no estás bendecido. Si no tienes nada para comer, ¿cómo vas a alimentar al pobre? Decreto sobre tu vida: prosperarás en el poderoso nombre de Jesús.
Algunos predicadores hablan sobre la historia de Lázardo y el hombre rico en Lucas 16:19 – 31, diciendo que como el hombre rico fue al infierno mientras que Lázaro el mendigo fue llevado junto con Abraham, entonces la gente rica toda irá al infierno mientras que solo los pobres irán al cielo. Esta conclusión no está en línea con la historia. Cuando tu estudias ese pasaje bien, ves que el hombre rico suplicó que Lázaro volviera a la tierra a predicar a sus hermanos, pero; el padre Abraham respondió que si los hermanos no escucharon a los profetas; no escucharían a Lázaro tampoco. Queda claro por lo tanto, que no es la riqueza la que envío al hombre rico al infierno, sino el negarse a escuchar a los profetas.
Juan 3:1 – 16 muestra claramente que el camino para llegar al cielo es nacer de nuevo. No importa si eres rico. o pobre, si no has nacido de nuevo, vas a pasar la eternidad en ela go de fuego. Puedes ser la persona más rica del mundo e ir al cielo, si has nacido de nuevo; puedes ser la persona más pobre del mundo e ir al infierno, si te niegas a entregar tu vida a Jesús.
Proverbios 10:22 declara que las bendiciones del Señor dan riqueza sin añadir tristeza. No puedes acabar en el infierno cuando la riqueza viene del Señor, y vives conforma a Su voluntad.
PUNTO CLAVE: La pobreza no es un visado al cielo y la riqueza no es un visado al infierno.