Devocional Cielos Abiertos

SUEÑOS Y FE

Memoriza: “Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos,” 2 Corintios 4:13

Lee: Hebreos 11:8 – 10

Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba. Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa; 10 porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.

BIBLIA EN UN AÑO: Números 33 – 36

MENSAJE

Los hijos de Dios pueden tener grandes sueños y estar seguros de que sucederán porque su Padre Celestial es el Alfa y la Omega (Apocalipsis 1:8). Los hijos de Dios que ponen su fe en Él pueden estar seguros de que Dios puede hacer realidad sus sueños – sin importar lo grandes que sean, porque Él es el único que pueda declarar el final desde el principio (Isaías 46:9 – 10).

No importa lo grande que sea tu sueño, Dios puede hacerlo realidad si tienes fe en Él. dios mismo djo en Habacuc 2:4 que el justo por fe vivirá.

2 Tesalonicenses 1:3 nos de que la fe puede crecer. Puesto que tu fe es un ingrediente significativo en la manifestación de tus sueños, debes de alimentar y crecer tu fe escuchando, estudiando, meditando y orando la palabra de Dios con diligencia.

En Marcos 4:35 – 41, el Señor le preguntó a Sus discípulos por qué no tenían fe, pero en Mateo 6:30, el Señor les dijo, “Oh hombres de poca fe”, lo que significa que ellos ahora tenían fe, aunque pequeña. Tu fe puede crecer aún más hasta llegar a ser una gran fe (Mateo 15:21 – 28). Tu futuro puede en realidad ser muy diferente a tus sueños; todo lo que tienes que hacer es trabajar en tu fe. Amado, tu fe debe de crecer. Cuando me escuches hablando sobre mis sueños y aspiraciones, solo estoy diciendo esas cosas maravillosas, por la fe tan grande que yo tengo en mi Dios que es todopoderoso.

Antes de nacer de nuevo – cuando no tenía fe, mi gran ambición era ser Vice Consejero, el más joven Vice Consejero en África. para cuando conocí a Jesús y entregué mi vida a Él, empecé a entender que mi mente natural no podía llegar a imaginar cuan lejos Él me podía llevar. Ahora, he aprendido a soñar a lo grande, porque tengo a Dios que puede realmente hacer cosas grandes y poderosas.

Dios recompensa a aquellos que tiene fe en Él (Hebreos 11:6), así que sueña a lo grande y ten fe en Dios de que Él hará tus sueños realidad.

PUNTO CLAVE: Haz crecer tu fe y sueña a lo grande.