Devocional Cielos Abiertos

AMAR A DIOS VERDADERAMENTE

Memoriza: «Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.» 1 Juan 5:3

Lee: Lucas 16:13

13 Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas

BIBLIA EN UN AÑO: Levítico 19 – 21

MENSAJE

En nuestra lectura Bíblica de hoy, Jesucristo deja claro que o bien amas a Dios o a mammon; no es posible amar a los dos al mismo tiempo. Amar a Dios al cien por cien requiere cuidar del segundo mandamiento que dice, «Ama a tu prójimo como a ti mismo», porque en 1 Juan 4:20 la Biblia dice, «Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?»

Si amas a Jesús, Dios te amara de manera especial a cambio, y Él estará contigo (Juan 14:23). Romanos 8:28 dice, «Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien». Independiente de lo que pueda estar sucediendo; será para tu bien, porque de acuerdo con Romanos 8:37, serás más que vencedor. Si luchas sin Dios, estás condenado a perder. Si luchas y le pides a Dios Su apoyo, vencerás, pero quizás acabes con algunas cicatrices de la batalla. Si Dios lucha por ti, Él ganará en tu nombre y pondrá la victoria en tus manos. Eso es lo que te hace más que vencedor.

Juan 15:14 dice, «14 Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.». Obedece los mandamientos de Dios si realmente le amas. Tu también puedes mostrar que le amas con tu ofrenda. En 1 Reyes 3:3 – 5, la biblia dice que Salomón amo al Señor y por eso hizo sacrificios por Él.

Un evangelista fue a Gana cuando aún se llamaba la Costa Dorada. Él conoció a una mujer que era tan pobre que solo tenía un vestido y lo llevaba cada día. Ella dio su vida a Cristo y un día, ella puso una moneda de oro en la cesta de la ofrenda. El evangelista preguntó «Mirándote, sospecho que robaste este oro de tu maestro». La mujer dijo, «No, no robé; me vendí como esclava y esto es lo que me han pagado». Eso realmente es una gran demostración de un amor verdadero y sincero por Dios.

¿Realmente amas a Dios?

PUNTO CLAVE: La prueba de tu amor por Dios esta en tu obediencia a Su palabra y el compromiso con los proyectos para Su reino.