Memoriza: “Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.” 1 Timoteo 4:12
Lee: Jeremías 5:1 – 7
Impiedad de Jerusalén y de Judá
5 Recorred las calles de Jerusalén, y mirad ahora, e informaos; buscad en sus plazas a ver si halláis hombre, si hay alguno que haga justicia, que busque verdad; y yo la perdonaré. 2 Aunque digan: Vive Jehová, juran falsamente. 3 Oh Jehová, ¿no miran tus ojos a la verdad? Los azotaste, y no les dolió; los consumiste, y no quisieron recibir corrección; endurecieron sus rostros más que la piedra, no quisieron convertirse.
4 Pero yo dije: Ciertamente estos son pobres, han enloquecido, pues no conocen el camino de Jehová, el juicio de su Dios. 5 Iré a los grandes, y les hablaré; porque ellos conocen el camino de Jehová, el juicio de su Dios. Pero ellos también quebraron el yugo, rompieron las coyundas.
6 Por tanto, el león de la selva los matará, los destruirá el lobo del desierto, el leopardo acechará sus ciudades; cualquiera que de ellas saliere será arrebatado; porque sus rebeliones se han multiplicado, se han aumentado sus deslealtades.
7 ¿Cómo te he de perdonar por esto? Sus hijos me dejaron, y juraron por lo que no es Dios. Los sacié, y adulteraron, y en casa de rameras se juntaron en compañías.
MENSAJE
Empecé mi caminar con Dios a los treinta y considero que era tarde. me hubiera gustado habérmelo tomado en serio desde mi juventud, para que mis años de juventud hubieran sido completamente para Dios.
Mi hijo, no tienes ninguna excusa para no hacer cosas grandes para Dios. Hay muchos héroes y heroínas en la Biblia que destacaron desde jóvenes, como Jeremías, Salomón, Samuel, José, David, María, Esther, Daniel, Jesús y muchos otros. Ellos podrían haber decidido no hacer caso a su llamado, pero no permitieron que el miedo o la edad fuera un impedimento para ellos. Tú no eres demasiado joven para servir a Dios, así que, ¿por qué perder el tiempo cuando puedes empezar ahora?
No tienes que ser un pastor para ganar almas para Dios; se espera de todo hijo de Dios que predique el evangelio. Sin embargo, Dios tiene una tarea especial para cada uno de Sus hijo, por lo tanto, pídele que te revele esa tarea especial que Él quiere que lleves a cabo para Su reino.
CONFESIÓN: Dejaré huella en mi generación. Serviré al Señor con todas mis fuerzas, dones y recursos, todos los días de mi vida, en el nombre de Jesús.