Memoriza: “Es cierto que al necio lo mata la ira, Y al codicioso lo consume la envidia.” Job 5:2
Lee: Gálatas 5:19 – 21
19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
MENSAJE
Los celos son el acto de centrarse en las bendiciones de otra persona cuando deberías de estar contando las tuyas. Normalmente hacen surgir los chismes entre la gente y esto al final nos lleva al odio, y a veces al asesinato.
Como Cristiano, no debes de permitir que los celos entren en tu corazón, porque es un pecado. Es bueno admirar a la gente por sus logros, pero no permitas que ese sentimiento se quede y se convierta en objeto de celos.
Los celos son capaces de destruir a la gente desde el interior porque consumen la vida como un fuego sin control. Te suplico que ames a tus vecinos y amigos de corazón, se feliz cuando ellos triunfan y ten fe en que tu momento llegará pronto. No necesitas tener celos de nadie; en vez de eso, se diligente, esfuérzate en lo que haces, y verás que pronto tú también tendrás grandes logros.
PUNTO CLAVE: Los celos son agrios y pudren la mente.