Memoriza: “ Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio.” Mateo 12:36
Lee: 2 Reyes 2:23 – 24
23 Después subió de allí a Bet-el; y subiendo por el camino, salieron unos muchachos de la ciudad, y se burlaban de él, diciendo: ¡Calvo, sube! ¡calvo, sube! 24 Y mirando él atrás, los vio, y los maldijo en el nombre de Jehová. Y salieron dos osos del monte, y despedazaron de ellos a cuarenta y dos muchachos.
MENSAJE
Las palabras son muy poderosas; puede moldear o estropear el destino de una persona. Como hijo de Dios, no puedes permitirte ser descuidado con tus palabras porque hay poder en tu lengua. Una de las cosas que no animo a hacer en la iglesia, es hacer chisme o reírse de alguien. No puedes usar palabras abusivas y reírte de la gente y decir que son solo chistes. Si eres un cómico y lo haces para entretener a la gente, realmente debes de tener cuidado de no cruzar los límites.
Muchos cómicos se ríen de Ministros que están ungidos por Dios, y autoridades constituidas; algunos incluso cambian los nombres de Dios con palabras profanas para hacer reír a su audiencia. Esto es inaceptable.
En la lectura Bíblica de hoy, 42 hijos perdieron sus vidas por reírse de la apariencia externa de un verdadero hijo de Dios. Hay consecuencias por cada mala palabra que pronuncias, así que es mejor estar acallado que pronunciar las palabras equivocadas.
LLAMADA A LA ACCIÓN: Pídele al Espíritu Santo que te ayude a refrenar tu lengua.