Memoriza: “Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.” Hebreos 13:4
Lee: 1 Corintios 6:6 – 10
6 sino que el hermano con el hermano pleitea en juicio, y esto ante los incrédulos?
7 Así que, por cierto es ya una falta en vosotros que tengáis pleitos entre vosotros mismos. ¿Por qué no sufrís más bien el agravio? ¿Por qué no sufrís más bien el ser defraudados? 8 Pero vosotros cometéis el agravio, y defraudáis, y esto a los hermanos.
9 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, 10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.
MENSAJE
Cuando Dios creó a la mujer (Eva) fue para que el hombre (Adán) no estuviera solo. Él no creó a otro hombre para Adán, Él creó a Eva. También, Dios no enseñó al hombre en la Biblia a casarse con otros hombres, tampoco a la mujer se le permitía casarse con otra mujer. Por lo tanto, el matrimonio del mismo sexo es un pecado con el que Dios frunce el ceño, a pesar de la tolerancia que el mundo tiene con esto.
La homosexualidad y el lesbianismo son perversiones sexuales que nunca serán justificadas por Dios, incluso si declaras abiertamente tus preferencias sexuales. La misma suerte que cayó sobre Sodoma y Gomorra en Génesis 19 caerá sobre cualquiera que practica esto a menos que se arrepienta hoy.
Dios es amoroso y misericordioso: puedes correr hacia Él ahora y ser salvo antes de que venga el día del juicio final. Si tienes un problema con la lujuria por el mismo sexo, busca un consejero piadoso hoy que te guiará en los pasos correctos hacia la liberación.
PUNTO CLAVE: La homosexualidad es una seña de los últimos tiempos. Por favor, no la practiques.