Memoriza: “ Y edificó allí David un altar a Jehová, y sacrificó holocaustos y ofrendas de paz; y Jehová oyó las súplicas de la tierra, y cesó la plaga en Israel.” 2 Samuel 24:25
Lee: 1 Reyes 17: 8 – 16
Elías y la viuda de Sarepta
8 Vino luego a él palabra de Jehová, diciendo: 9 Levántate, vete a Sarepta de Sidón, y mora allí; he aquí yo he dado orden allí a una mujer viuda que te sustente. 10 Entonces él se levantó y se fue a Sarepta. Y cuando llegó a la puerta de la ciudad, he aquí una mujer viuda que estaba allí recogiendo leña; y él la llamó, y le dijo: Te ruego que me traigas un poco de agua en un vaso, para que beba. 11 Y yendo ella para traérsela, él la volvió a llamar, y le dijo: Te ruego que me traigas también un bocado de pan en tu mano. 12 Y ella respondió: Vive Jehová tu Dios, que no tengo pan cocido; solamente un puñado de harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una vasija; y ahora recogía dos leños, para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que lo comamos, y nos dejemos morir. 13 Elías le dijo: No tengas temor; ve, haz como has dicho; pero hazme a mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo. 14 Porque Jehová Dios de Israel ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra. 15 Entonces ella fue e hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella, y su casa, muchos días. 16 Y la harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la palabra que Jehová había dicho por Elías.
BIBLIA EN UN AÑO: Éxodo 8 – 10
MENSAJE
En nuestra lectura Bíblica de hoy, leemos sobre la viuda de Sarepta, a quien solo le quedaba un plato de comida. Ella y su hijo iban a comerlo y morir. Ella sacrificó esa comida y ella y su hijo vivieron. En Salmos 50:14 – 15, la Biblia dice que si tu ofreces sacrificios de acción de gracias y cumples tus promesas, Dios te liberará en el día de tribulación. En 2 Samuel 24:11 – 25, setenta mil hombres murieron de la enfermedad de la peste que surgió en Israel porque a Dios no le agradó el censo que David llevó a cabo. Esto fue un gran desastre y algo tenía que hacerse de inmediato para pararlo. Ellos habían orado y aunque Dios había parado al ángel que estaba propagando la plaga, Él no le hizo volver, el ángel se quedó en la era de Aruna el Jebuseo. Esto seguía siendo un problema, así que el vidente de David, Gad, decidió que ellos debían de aplicar un principio para evitar el desastre.
“ Y Gad vino a David aquel día, y le dijo: Sube, y levanta un altar a Jehová en la era de Arauna jebuseo.”
Cuando David quiso hacer el sacrificio, Aruna trató de darle todo lo que él necesitaba gratis, pero él se negó. En vez de eso él insistió en que tenía que pagar el precio. Él dio el sacrificio y el desastre fue evitado de inmediato.
“Y edificó allí David un altar a Jehová, y sacrificó holocaustos y ofrendas de paz; y Jehová oyó las súplicas de la tierra, y cesó la plaga en Israel.” – 2 Samuel 24:25
Los más gracioso es que muchos que no son Cristianos conocen este principio: que, al enfrentarse a una muerte inminente, o un desastre, una gran ofrenda de sacrificio puede evitarlo (2 Reyes 3:26 – 27). Nosotros como hijos del Dios viviente deberíamos de seguir el ejemplo de David y estar preparados para dar una ofrenda de sacrificio, especialmente en tiempos de tribulación.
Que Dios nos ayude – que los verdaderos hijos de Dios apliquen este principio para evitar desastres inminentes, en el nombre de Jesús.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, cuando el desastre parezca ser inminente a mi alrededor, enséñame lo que debo hacer y dame la gracia para hacerlo.