Memoriza: “El fuego arderá continuamente en el altar; no se apagará.” Levítico 6:13
Lee: Génesis 28:11 – 19
11 Y llegó a un cierto lugar, y durmió allí, porque ya el sol se había puesto; y tomó de las piedras de aquel paraje y puso a su cabecera, y se acostó en aquel lugar. 12 Y soñó: y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella. 13 Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia. 14 Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, al oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente. 15 He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho. 16 Y despertó Jacob de su sueño, y dijo: Ciertamente Jehová está en este lugar, y yo no lo sabía. 17 Y tuvo miedo, y dijo: ¡Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo.
18 Y se levantó Jacob de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, y la alzó por señal, y derramó aceite encima de ella. 19 Y llamó el nombre de aquel lugar Bet-el,[a] aunque Luz[b] era el nombre de la ciudad primero.
BIBLIA EN UN AÑO: Éxodo 1 – 4
MENSAJE
Abraham fue un hombre que levantó muchos altares para Dios (Génesis 12:7; Génesis 13:4; Génesis 13:18; Génesis 22:9). No es de extrañar que él tuviera bendiciones que trascendían de una generación a otra. Un altar es una lugar de reunión entre Dios y el hombre. En nuestra lectura Bíblica de hoy, vemos como, incluso cuando Jacob no sabía que estaba en un altar, él vio en un sueño que ese lugar era un punto de encuentro entre el cielo y la tierra. Por ejemplo, un altar puede ser una esquina de tu habitación si estás viviendo en un apartamento de una habitación. Puedes apartar una esquina de tu habitación con el compromiso de encontrarte con Dios ahí regularmente. Debes de tratar ese lugar como un lugar santo; porque ese es el altar del Dios Altísimo. en el momento en el que estableces un altar para Dios, siempre que vas ahí, Dios estará esperándote.
Cuando una persona va a un altar, lo hace para ofrecer sacrificios a Dios y para adorarle. En Génesis 22:1 – 14, cuando Dios le pidió a Abraham que ofreciera a Isaac como holocausto, Él le pidió que fuera a un lugar en particular, levantara un altar ahí y presentara el sacrificio. Cuando estás visitando a una persona importante, cómo honras mucho a esa persona, no vas con las manos vacías, así que ¿por qué habrías de ir con las manos vacías cuando vas a encontrarte con el Dios Altísimo? No vayas a la presencia de Dios con las manos vacías. sin no tienes nada de nada, Él aceptará un sacrificio de alabanza (Jeremías 17:26).
Cuando Dios viene a encontrarse con las personas en el altar, Él viene para bendecir. Salmos 67:5 – 7 nos dice que cuando las alabanzas suben, las bendiciones bajan. En Génesis 22:15 – 17 cuando Abraham trajo a Isaac al altar para ser ofrecido. Dios le paró y le dijo “Tú has hecho tu parte, déjame hacer la mía, en bendiciones te bendeciré, en multiplicaciones multiplicaré tu semilla” Dios se encuentra con Sus hijos durante los servicios para bendecirles, especialmente con aquellos que vienen con un sacrificio. Levanté un altar en una pequeña habitación dentro de mi primera casa en el Campo de Redención hace veinte años. La casa ahora se llama Centro Internacional de los Cielos Abiertos. Desde que ese lugar fue marcado como altar, hasta el día de hoy, la gente va ahí para orar, y en fe, reciben milagros poderosos de parte de Dios, lo cual encuentro maravilloso.
LLAMADA A LA ACCIÓN: Identifica una parte específica de tu casa o ambiente en el que establecerás tu altar y te asegurarás de encontratre con Dios ahí regularmente.