Devocional Cielos Abiertos

¿ODIAS A DIOS?

Memoriza: “No hay sabiduría, ni inteligencia, Ni consejo, contra Jehová.” Proverbios 21:30

Lee: 2 Crónicas 13:9 – 12

¿No habéis arrojado vosotros a los sacerdotes de Jehová, a los hijos de Aarón y a los levitas, y os habéis designado sacerdotes a la manera de los pueblos de otras tierras, para que cualquiera venga a consagrarse con un becerro y siete carneros, y así sea sacerdote de los que no son dioses? 10 Mas en cuanto a nosotros, Jehová es nuestro Dios, y no le hemos dejado; y los sacerdotes que ministran delante de Jehová son los hijos de Aarón, y los que están en la obra son levitas, 11 los cuales queman para Jehová los holocaustos cada mañana y cada tarde, y el incienso aromático; y ponen los panes sobre la mesa limpia, y el candelero de oro con sus lámparas para que ardan cada tarde; porque nosotros guardamos la ordenanza de Jehová nuestro Dios, mas vosotros le habéis dejado. 12 Y he aquí Dios está con nosotros por jefe, y sus sacerdotes con las trompetas del júbilo para que suenen contra vosotros. Oh hijos de Israel, no peleéis contra Jehová el Dios de vuestros padres, porque no prosperaréis.

BIBLIA EN UN AÑO: Génesis 39 – 41

MENSAJE

Gálatas 2:20 dice: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”

El apóstol Pablo dijo que porque Cristo nos ama, se dio a Si mismo por él. Podemos hacer una fórmula a raíz de esto – que cuando Dios te ama , Él te dará Su vida. En matemáticas, siempre que establecemos una fórmula, siempre tiene que haber una correlación – algo que le sigue al resultado de lo que acabamos de establecer. La correlación para nuestra recién establecida fórmula está en Proverbios 8:36:

“Mas el que peca contra mí, defrauda su alma; Todos los que me aborrecen aman la muerte.”

Herodes era un hombre que odiaba a Dios, él hizo todo lo que estuvo en sus manos para obstaculizar la obra del Señor y él murió con una muerte vergonzosa. Después de su muerte, la Biblia dice, “Pero la palabra del Señor crecía y se multiplicaba.” (Hechos 12:24). Cualquier que intenta interponerse en el camino del Dios Altísimo le odia y está buscando la muerte.

Hace un tiempo, en otra ciudad, queríamos dedicar una nueva parroquia, pero en el proceso de intentar conseguir los permisos necesarios, un oficial del gobierno juró impedirlo. Mis hijos me llamaron para explicarme la situación y, honestamente, créeme que ni siquiera me molesté en orar por ello. Un día en la reunión en la cual este oficial del gobierno estaba planeando tener nuestra aplicación rechazada, él puso los dos pies en una pierna de su pantalón. Mientras estaba tratando de ponerse bien el pantalón se cayó, se hizo daño y se lo llevaron al hospital. Él murió con las dos piernas en una pierna de sus pantalones.

Quizás digas que no te opones a la obra de Dios directamente. ¿Desanimas a otras personas a someterse a la autoridad de tu Pastor o los Líderes de Departamento? ¿Sigues robando dinero de la ofrenda de la iglesia, haciendo así más difícil que la obra de Dios se lleve a cabo? Estás impidiendo la obra de Dios y cualquiera que hace esto está jugando con la muerte. Una palabra es suficiente para el sabio.

REFLEXIÓN: ¿Hay algo que estés haciendo que impide que la obra de Dios en tu asamblea local o tu ambiente, se lleve a cabo? Deja de hacerlo ahora mismo para evitar una muerte repentina.