Memoriza: «Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.»2 Timoteo 2:15
Lee: Hechos 17:10 – 12
Pablo y Silas en Berea
10 Inmediatamente, los hermanos enviaron de noche a Pablo y a Silas hasta Berea. Y ellos, habiendo llegado, entraron en la sinagoga de los judíos. 11 Y estos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así. 12 Así que creyeron muchos de ellos, y mujeres griegas de distinción, y no pocos hombres.
BIBLIA EN UN AÑO: Apocalipsis 18:1 – 24; Zacarías 4- 6
MENSAJE
En estos días, muchos Cristianos dependen de lo que escuchan de sus pastores sobre Dios y Sus caminos. Algunos otros obtienen su conocimiento de las opiniones de otras personas en las redes sociales o durante argumentos de otros, sin hacer un examen adecuado de la personalidad del que habla. En el momento en el que alguien viene a los jóvenes, hablando en lenguas, cita e interpreta las Escrituras para ellos, ellos se creen cualquier cosa que la persona diga – y caen en el anzuelo. No te olvidas de que el diablo también cita las Escrituras así que necesitas estudiar para conocer la palabra de Dios por ti mismo. También, pídele al Espíritu Santo que interprete la palabra de Dios para ti. Créeme, aunque es bueno escuchar a los predicadores de la palabra de Dios, la mejor palabra es la que se obtiene a través del Espíritu Santo.
Piensa en temas en base a los cuales puedes hacer una investigación Bíblica. Puedes tener un grupo de estudio en el que todos hacéis una investigación a nivel individual en un tiempo determinado, entonces os reunís para discutir el tema juntos. Sé como los Cristianos de Berea, quienes escudriñaron las Escrituras para confirmar lo que el Apóstol Pablo les había enseñado y ellos fueron descritos como mucho más nobles que los Tesalonicenses los cuales nunca hicieron algo parecido.
PUNTO CLAVE: El mejor conocimiento es el que se obtiene del Espíritu Santo a través de las Escrituras (2 Timoteo 3:16).