Memoriza: «En toda angustia de ellos él fue angustiado, y el ángel de su faz los salvó; en su amor y en su clemencia los redimió, y los trajo, y los levantó todos los días de la antigüedad.» Isaías 63:9
Lee: Isaías 63:7 – 9
Bondad de Jehová hacia Israel
7 De las misericordias de Jehová haré memoria, de las alabanzas de Jehová, conforme a todo lo que Jehová nos ha dado, y de la grandeza de sus beneficios hacia la casa de Israel, que les ha hecho según sus misericordias, y según la multitud de sus piedades. 8 Porque dijo: Ciertamente mi pueblo son, hijos que no mienten; y fue su Salvador. 9 En toda angustia de ellos él fue angustiado, y el ángel de su faz los salvó; en su amor y en su clemencia los redimió, y los trajo, y los levantó todos los días de la antigüedad.
BIBLIA EN UN AÑO: Jueces 1 – Apocalipsis 4
MENSAJE
La primera vez que leí nuestro versículo a memorizar de hoy (Isaías 63:9), no puede creer lo que veían mis ojos. La primera frase realmente me sorprendió.
«En toda angustia de ellos él fue angustiado,»
Siempre que aquellos a los que Dios ama son afligidos, Él también es afligido. No es de extrañar que en Mateo 25:37 – 40, Jesús se refiera a Sí mismo como aquel que estaba en prisión, aquel que tenía hambre, etcétera, mientras que Él estaba hablando de ver a otros seres humanos en esas situaciones. Cada vez que los amados por Dios están sufriendo, Él también sufre. Gálatas 6:10 dice:
« Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.»
Tiene sentido que cuando nosotros, Sus amados, estamos sufriendo, Él también sufra. Cuando ves a alguien que amas sufriendo, tu deseas que el dolor pudiera ser transferido a ti. Cada vez que alguien que tu amas está sufriendo tú también sufres. Esto nos explica 1 Pedro 2:24;
« quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.»
Lo que está diciendo aquí es, «Que tus enfermedades recaigan sobre mi». Él estaba diciendo «Preferiría morir antes que verte morir». Esto me da la seguridad de que los dolores y los sufrimientos no pueden permanecer en mi cuerpo. Puedes decir con confianza a cualquier dolor en tu cuerpo. «Jesús y yo no podemos sufrir por la misma cosa. Él ya ha sufrido mis penas así que yo no puedo estar sufriendo de nuevo». Si la muerte intenta amenazarte, dile «Jesús murió para que yo pudiera vivir». Es porque Jesús me ama que yo se que yo nunca seré pobre. 2 Corintios 8:9 dice:
«Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.»
Entrega tu vida a Jesucristo y deja atrás todos tus pecados si también quieres experimentar este amor divino y especial.
LLAMADA A LA ACCIÓN: Piensa en cualquier desafío al que te estés enfrentando y dile "No puedes afligir a Jesús y afligirme a mi. Jesús pagó el precio por mi , así que sal de mi vida en el nombre de Jesús".