Devocional Cielos Abiertos

NO HAGAS QUE OTROS TROPIECEN

Memoriza: “Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado” 2 Pedro 2:2

Lee: Ezequiel 36:20 – 23

20 Y cuando llegaron a las naciones adonde fueron, profanaron mi santo nombre, diciéndose de ellos: Estos son pueblo de Jehová, y de la tierra de él han salido. 21 Pero he tenido dolor al ver mi santo nombre profanado por la casa de Israel entre las naciones adonde fueron.

22 Por tanto, di a la casa de Israel: Así ha dicho Jehová el Señor: No lo hago por vosotros, oh casa de Israel, sino por causa de mi santo nombre, el cual profanasteis vosotros entre las naciones adonde habéis llegado. 23 Y santificaré mi grande nombre, profanado entre las naciones, el cual profanasteis vosotros en medio de ellas; y sabrán las naciones que yo soy Jehová, dice Jehová el Señor, cuando sea santificado en vosotros delante de sus ojos.

BIBIA EN UN AÑO: Hebreos 13 – Santiago 3

MENSAJE

Cuando nos negamos a dejar que la luz de Jesús brille a en nuestras vidas por medio de la forma en la que vivimos, obstaculizamos que otros vengan al Señor glorioso. El evangelio de Jesucristo es a veces burlado por culpa de muchos que se hacen llamar creyentes, Romanos 2:24 nos dice:

 Porque como está escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros.”

No permitas que éste sea tu testimonio, en el que el cielo dirá que tú eres el que está obstaculizando a alguien de venir al conocimiento del Altísimo. La voluntad de Dios es que todas las personas sean salvas y vengan al conocimiento de la verdad (1 Timoteo 2:4). Es peligroso para ti ser la razón por la que alguien no elija venir a Cristo. Ofni y Finees – hijos del sacerdote Eli, abusaron de sus posiciones hasta que la gente empezó a despreciar la ofrenda del Señor. Su final no fue bueno (1 Samuel 2:12 – 17; 4:11).

Romanos 14:13 dice;

 Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano.”

Es mejor no ser conocido como Cristiano que ser conocido como uno, pero seguir viviendo como un pecador. Mientras que tu quizás te estés engañando, también estás poniendo una piedra de tropieza en el camino de otros pecadores que deberían venir a conocer al Señor. Siempre que vean la forma en la que tu vives, pensarán, “Bien, su vida no es diferente a la mía. ¿Por qué debería yo hacerme Cristiano?” No digas que eres Cristiano si no vives como Cristo.

Muchas personas han usado sus vidas para impedir la salvación de otros. Estas personas recibirán el juicio de Dios si no cambian. Dios no dio a Su único Hijo Jesucristo, para que alguien en alguna parte esté jugando con las almas de las personas. Si Él pagó un precio tan alto al dar a Jesucristo por nosotros para que podamos ser salvados de la condenación eterna, entonces puedes estar seguro de que Él hará todo lo posible – incluyendo desgraciar a un hipócrita que se hace llamar Cristiano – para que él pueda salvar a más pecadores. No te interpongas en el camino de Dios. Vive una vida que complazca a Dios, para que puedas ser hallado de Su lado cuando Él esté luchando con todos los demonios que mantienen a la gente cautiva.

PUNTO CLAVE: No digas que eres Cristiano si no vives como Cristo.