Memoriza: “Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.” 2 Corintios 9:6
Lee: Proverbios 11:24 – 25
24 Hay quienes reparten, y les es añadido más;
Y hay quienes retienen más de lo que es justo, pero vienen a pobreza.
25 El alma generosa será prosperada;
Y el que saciare, él también será saciado.
BIBLIA EN UN AÑO: Hebreos 1 – 5
MENSAJE
Eclesiastés 3:2 dice:
“… tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado.”
Cuando una persona no planta cuando debería de hacerlo, no cosecha en el tiempo indicado para ello. Además, Proverbios 20:4 dice:
“El perezoso no ara a causa del invierno; Pedirá, pues, en la siega, y no hallará.”
Si tu no plantas cuando deberías de hacerlo, no tendrás nada como cosecha. Si quieres una cosecha abundante, tienes que querer sembrar abundantemente. 2 Corintios 9:6 dice:
“Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.”
Hace mucho tiempo, cuando la Iglesia Cristiana Redimida de Dios aún era bastante pequeña, usé mi salario para pagar a muchos de mis empleados, y me quedé sin nada. Llegó un momento en el que tuve que pedir la jubilación anticipada para hacerme cargo de las tareas como Pastor General de una forma más efectiva, y tenía muchas expectativas en cuanto a mi gratificación. En medio de todos mis planes, recuerdo que no había pedido a Dios que hacer con la gratificación, así que lo hice. Dios me dijo que dividiera el dinero en tres partes: cada parte iba destinada a diferentes ministerios. Ninguno de estos ministerios era el que yo estaba liderando.
Esto me partió el corazón, pero Dios me aseguró que Él sería mi Fuente. Ya han pasado cuarenta años ahora, y hasta la fecha, Él nunca me ha fallado y sé que Él nunca lo hará.
Las cosechas abundantes te costarán grandes semillas. Si el Señor te está pidiendo que des abundantemente, Él está planeando recompensa tu generosidad. No perderás tus oportunidades, en el nombre de Jesús.
PUNTO DE ORACIÓN: Padre, por favor, revélame que semilla necesito plantar y donde, para poder recibir una cosecha abundante.