Memoriza: « Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.» Romanos 8:26
Lee: Romanos 8:26 – 27
26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. 27 Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.
BIBLIA EN UN AÑO: Tito 1 – Filemón 1
MENSAJE
Hay un gran y poderoso don que Dios ha dado a la Iglesia del Nuevo Testamento, desafortunadamente no nos lo tomamos en serio. Ese don es el Espíritu Santo y especialmente el hablar en lenguas. La Biblia dice que cuando hablas en lenguas, es el Espíritu Santo el que está orando por ti.
Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. – Romanos 8:26.
El Espíritu santo mismo está orando por ti. Tu puedes estar seguro de que Él orará las oraciones correctas y todas serán contestadas porque él es el Espíritu de Dios mismo que te traerá respuestas. El don del Espíritu Santo es un don muy poderoso.
Imagina que necesitas un trabajo en una gran compañía y el dueño te envía a su único hijo para ayudarte. El hijo se encuentra contigo, se convierte en tu amigo, y entonces te presenta a otro familia que te ayuda a escribir tu carta para aplicar por el puesto. También, las únicas personas que se sentarán en el panel donde se revisará tu aplicación para este trabajo son el dueño de la empresa, su hijo y su familiar. Estoy seguro de que ya sabes que conseguirás el trabajo.
Dios es el dueño de esa gran compañía y Él es aquel que envío a Jesucristo, Su único hijo que se convierte en tu amigo cuando naces de nuevo. El Espíritu Santo es la el miembro de la familia que el Hijo te presenta e incluso lo pone dentro de ti. Hablar en lenguas es la forma en la que el Espíritu Santo escribe tu petición a Dios por ti. Ahora puedes ver porqué deberías de hablar en lenguas más a menudo.
Si hablas en lenguas por lo menos una hora cada día, tu vida será más fácil que si solo hablas en lenguas de vez en cuando. Hay muchas cosas que se suceden en el reino espiritual que tú no conoces. El Espíritu Santo sin embargo, sabe todas las cosas y dirá las oraciones correctas a través de ti cuando hablas en lenguas. El Espíritu Santo en ti, te ayuda a orar en lenguas navegando así los peligros, optimizando oportunidades en tu futuro que ni siquiera conoces aún. Hablar en lenguas es un don poderoso, úsalo.
LLAMADA A LA ACCIÓN: Habla en lenguas por lo menos una hora hoy.