Memoriza: “El alma generosa será prosperada; Y el que saciare, él también será saciado.” Proverbios 11:25
Lee: 2 Samuel 24:18 – 24
18 Y Gad vino a David aquel día, y le dijo: Sube, y levanta un altar a Jehová en la era de Arauna jebuseo. 19 Subió David, conforme al dicho de Gad, según había mandado Jehová; 20 y Arauna miró, y vio al rey y a sus siervos que venían hacia él. Saliendo entonces Arauna, se inclinó delante del rey, rostro a tierra. 21 Y Arauna dijo: ¿Por qué viene mi señor el rey a su siervo? Y David respondió: Para comprar de ti la era, a fin de edificar un altar a Jehová, para que cese la mortandad del pueblo. 22 Y Arauna dijo a David: Tome y ofrezca mi señor el rey lo que bien le pareciere; he aquí bueyes para el holocausto, y los trillos y los yugos de los bueyes para leña. 23 Todo esto, oh rey, Arauna lo da al rey. Luego dijo Arauna al rey: Jehová tu Dios te sea propicio. 24 Y el rey dijo a Arauna: No, sino por precio te lo compraré; porque no ofreceré a Jehová mi Dios holocaustos que no me cuesten nada. Entonces David compró la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata.
BIBLIA EN UN AÑO: 2 Corintios 8 – 12
MENSAJE
Muchas veces, cuando las familias van a adorar a Dios, el padre distribuye la ofrenda para todo el mundo para que todos tengan algo para dar. Esto está bien cuando le das a los niños pequeños que no tienen dinero propio, así ellos pueden cultivar el hábito de dar, pero cuando los más grandes y tu esposa, que tienen su propio dinero también van a pedirte el dinero para la ofrenda, necesitas enseñarles mejor. En nuestra lectura Bíblica de hoy, David se negó a aceptar la ofrenda de Arauna porque lo que tú das a Dios algo que no te costó nada, la ofrenda solo cuenta para aquel que pagó el coste, no para ti.
Dar es un asunto personal. Si tu hijo tiene una paga, enséñale a guardar algo de su paga para dar a Dios. Si tu esposo o esposa tiene sus propios ingresos, anímale a dar a Dos de su sueldo. La bendición siempre irá a la fuente de donde viene el dinero. Eclesiastés 1:7 dice “Los ríos todos van al mar, y el mar no se llena; al lugar de donde los ríos vinieron, allí vuelven para correr de nuevo.”
Gálatas 6:7 dice “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.”. No puedes cosechar lo que no has sembrado. lo que siembres cosecharás. Lucas 6:38 dice “Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir.”
¿Quien crees que se llevó a casa doce cestas de más, en la historia en la que Jesucristo alimento a cinco mil hombres en Josue 6:5 – 13? Como habían doce cestas, cada discípulo podía haberse llevado una cesta a al casa del chico que dio su comida. Es la persona que sembró la que cosechará.
Dar es algo persona particularmente en el día de tribulación. Salmos 41:1 – 3 dice que tú eres alguien que da, cuando estes enfermo, Dios te visitará. Él incluso estará contigo cuando estés enfermo. En Salmos 20:1 – 3 la biblia deja claro que Dios no olvida tus ofrendas, particularmente en tiempos de crisis. Hay bendiciones especiales para los que dan que no pueden disfrutar los que no dan. Es el que riega el que será saciado. Cuando las cosas se sequen, aquel que ha regado será también saciado en ese momento.
LLAMADA A LA ACCIÓN: Enseña a tu familia a dar a Dios de sus propios ingresos.