Devocional Cielos Abiertos para Adolescentes

EL PODER DE LA COMUNIÓN FÍSICA

Memoriza: «Yo me alegré con los que me decían: A la casa de Jehová iremos.» Salmos 122:1

Lee: Salmos 122:1 – 2

Oración por la paz de Jerusalén

Cántico gradual; de David.

122 Yo me alegré con los que me decían:

A la casa de Jehová iremos.

Nuestros pies estuvieron

Dentro de tus puertas, oh Jerusalén.

BIBLIA EN UN AÑO: 1 Juan 2:1 – 29; Daniel 1 – 2

MENSAJE

No hay duda de que la tecnología es buena. Recuerda en el año 2020 durante la pandemia – los servicios de la iglesia no se celebraban en lugares físicos; por muchos meses, tuvimos nuestras reuniones en mi casa y éstas se grababan y luego se emitían en los distintas plataformas, porque las reuniones físicas no estaban permitidas. La tecnología fue fundamental para esto. Sin embargo, yo como muchos otros, nos aliviamos cuando pudimos reunirnos de nuevo después de la pandemia, porque la experiencia no es lo mismo. Existe este poder en la comunión física, que el ver o conectar con una reunión online no te puede dar.

Cuando te conectas en una reunión desde tu casa, estás condenado a las distracciones – una llamada en tu teléfono, una visita de un amigo, incluso puedes decidir lavar los platos o hacer la colada mientras estas viendo el servicio, etcétera. Si estuvieras en un lugar física sin embargo, habría menos distracciones y no te perderías nada. También, el fuego que hay una reunión física o la oración que la acompaña, puede encender tu fuego y tu oración, y esto hace que el ambiente se llene del Espíritu Santo. Este sentimiento es algo que quizás no experimentarás si estás conectándote al servicio online. Por lo tanto, a menos que sea inevitable, asegúrate de que vas a las reuniones en persona.

PUNTO CLAVE: El asistir físicamente a las reuniones no se puede comparar con nada.