Devocional Cielos Abiertos para Adolescentes

LIBRE DE DEPRESIÓN II

Memoriza: «No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.» Juan 14:18

Lee: Salmos 40:1 – 5

Alabanza por la liberación divina

Al músico principal. Salmo de David.

40 Pacientemente esperé a Jehová,

Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.

Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso;

Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos.

Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios.

Verán esto muchos, y temerán,

Y confiarán en Jehová.

Bienaventurado el hombre que puso en Jehová su confianza,

Y no mira a los soberbios, ni a los que se desvían tras la mentira.

Has aumentado, oh Jehová Dios mío, tus maravillas;

Y tus pensamientos para con nosotros,

No es posible contarlos ante ti.

Si yo anunciare y hablare de ellos,

No pueden ser enumerados.

BIBLIA EN UN AÑO: 1 Pedro 4:1 – 19; Ezequiel 38 – 39

MENSAJE

Me he dado cuenta de que cualquiera puede sufrir de depresión. Recuerdo que hace algunos años, cuando ya era Pastor Presidente, la iglesia estaba creciendo pero de alguna forma, sentía que yo no le importaba a la gente. Sentía que estaba trabajando en ayuno y oración para gente que ni siquiera le importaba, así que, decidí dimitir como Pastor Presidente. Poco después de tomar la decisión, me eché una siesta y cuando me desperté, había una niña que había venido a verme. Ella dijo, Dios me ha dicho que te traiga una tarta. Me emocioné tanto por el gesto de esa niña que incluso aunque normalmente no tomo tarta, me comí esa tarta. El Señor entonces me dijo, «Pensé que habías dicho que no le importabas a nadie». Me di cuenta de que había prestado tanta atención al ser apreciado por la gente, que ni siquiera me acordé de lo mucho que Dios cuida de mi y me ama.

Como hijo de Dios, cuando estás deprimido, necesitas profundizar más en la presencia de Dios, porque no puedes estar en Su presencia y experimentar depresión (Salmos 16:11). Su presencia está llena de Su amor. Para entrar en Su presencia, alábale. Salmos 100:4 dice que entres en Su presencia con acción de gracias y a Sus atrios con alabanza. Cuando haces esto, el manto de pesadez y depresión se reemplaza con el de gozo, de acuerdo con Isaías 61:3.

PUNTO DE ORACIÓN: Espíritu Santo, por favor, llena mi corazón con gozo siempre.