Memoriza: «Porque él librará al menesteroso que clamare, Y al afligido que no tuviere quien le socorra.» Salmos 72:12
Lee: 2 Crónicas 20:14 – 23
14 Y estaba allí Jahaziel hijo de Zacarías, hijo de Benaía, hijo de Jeiel, hijo de Matanías, levita de los hijos de Asaf, sobre el cual vino el Espíritu de Jehová en medio de la reunión; 15 y dijo: Oíd, Judá todo, y vosotros moradores de Jerusalén, y tú, rey Josafat. Jehová os dice así: No temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande, porque no es vuestra la guerra, sino de Dios. 16 Mañana descenderéis contra ellos; he aquí que ellos subirán por la cuesta de Sis, y los hallaréis junto al arroyo, antes del desierto de Jeruel. 17 No habrá para qué peleéis vosotros en este caso; paraos, estad quietos, y ved la salvación de Jehová con vosotros. Oh Judá y Jerusalén, no temáis ni desmayéis; salid mañana contra ellos, porque Jehová estará con vosotros.
18 Entonces Josafat se inclinó rostro a tierra, y asimismo todo Judá y los moradores de Jerusalén se postraron delante de Jehová, y adoraron a Jehová. 19 Y se levantaron los levitas de los hijos de Coat y de los hijos de Coré, para alabar a Jehová el Dios de Israel con fuerte y alta voz.
20 Y cuando se levantaron por la mañana, salieron al desierto de Tecoa. Y mientras ellos salían, Josafat, estando en pie, dijo: Oídme, Judá y moradores de Jerusalén. Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados. 21 Y habido consejo con el pueblo, puso a algunos que cantasen y alabasen a Jehová, vestidos de ornamentos sagrados, mientras salía la gente armada, y que dijesen: Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre. 22 Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros. 23 Porque los hijos de Amón y Moab se levantaron contra los del monte de Seir para matarlos y destruirlos; y cuando hubieron acabado con los del monte de Seir, cada cual ayudó a la destrucción de su compañero.
BIBLIA EN UN AÑO: 1 Pedro 1:1 – 25; Ezequiel 32 – 33
MENSAJE
Hay muchas lecciones que aprender del rey Josafat, sobre cómo recibir ayuda desde lo alto. Después de que Josafat enumeró todas las cosas buenas que Dios había hecho en el pasado, él le pidió ayuda, después, él y su pueblo esperaron pacientemente la respuesta de Dios, quien habló a través de Jazael, el hijo de Zacarías. Fue a través de él que el Señor les dijo donde estar y que utilizaran la alabanza como estrategia de batalla. Cuando oras a Dios, ¿esperas a que Él te conteste? No seas como una radio donde solo hablas y nunca obtienes respuesta. No ores como si eso fuero un ritual, tienes que ver la oración como una forma de comunicación con tu Padre Celestial. Si Josafat no hubiera esperando a escuchar la respuesta de parte de Dios, los hijos de Israel habrían ido tontamente en contra de esas naciones, y probablemente hubieran sido vencidos sin misericordia por sus enemigos.
Nunca tengas prisa por dejar la presencia de Dios cuando estás orando, espera a recibir instrucciones de cómo vivir diariamente. Después obedece de inmediato, como hizo Josafat, para que Dios puede continuar hablándote. También, la obediencia a la palabra de Dios muestra fe absoluta y confianza en Él. Él se conmueve fácilmente por la fe y no por las lágrimas de Sus hijos.
PUNTO CLAVE: La oración no es un ritual, es un medio de comunicación entre Dios y tu.