Memoriza: “Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra.” Salmos 121:2
Lee: 2 Crónicas 20:1 – 13
Victoria sobre Moab y Amón
20 Pasadas estas cosas, aconteció que los hijos de Moab y de Amón, y con ellos otros de los amonitas, vinieron contra Josafat a la guerra. 2 Y acudieron algunos y dieron aviso a Josafat, diciendo: Contra ti viene una gran multitud del otro lado del mar, y de Siria; y he aquí están en Hazezon-tamar, que es En-gadi. 3 Entonces él tuvo temor; y Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá. 4 Y se reunieron los de Judá para pedir socorro a Jehová; y también de todas las ciudades de Judá vinieron a pedir ayuda a Jehová.
5 Entonces Josafat se puso en pie en la asamblea de Judá y de Jerusalén, en la casa de Jehová, delante del atrio nuevo; 6 y dijo: Jehová Dios de nuestros padres, ¿no eres tú Dios en los cielos, y tienes dominio sobre todos los reinos de las naciones? ¿No está en tu mano tal fuerza y poder, que no hay quien te resista? 7 Dios nuestro, ¿no echaste tú los moradores de esta tierra delante de tu pueblo Israel, y la diste a la descendencia de Abraham tu amigo para siempre? 8 Y ellos han habitado en ella, y te han edificado en ella santuario a tu nombre, diciendo: 9 Si mal viniere sobre nosotros, o espada de castigo, o pestilencia, o hambre, nos presentaremos delante de esta casa, y delante de ti (porque tu nombre está en esta casa), y a causa de nuestras tribulaciones clamaremos a ti, y tú nos oirás y salvarás. 10 Ahora, pues, he aquí los hijos de Amón y de Moab, y los del monte de Seir, a cuya tierra no quisiste que pasase Israel cuando venía de la tierra de Egipto, sino que se apartase de ellos, y no los destruyese; 11 he aquí ellos nos dan el pago viniendo a arrojarnos de la heredad que tú nos diste en posesión. 12 ¡Oh Dios nuestro! ¿no los juzgarás tú? Porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros; no sabemos qué hacer, y a ti volvemos nuestros ojos.
13 Y todo Judá estaba en pie delante de Jehová, con sus niños y sus mujeres y sus hijos.
BIBLIA EN UN AÑO: Santiago 5:1 – 20 ; Ezequiel 29 – 31
MENSAJE
El rey Josafat estaba en una situación difícil porque tres naciones fuertes se unieron en contra de él. En fuerza, él no podia igualarles. En munición, no había forma que él pudiera contra ellos, y sus saldos les ganaban en número. Él pensó que no había nadie mas a quien acudir por ayuda más que Dios. Cuando estás en una situación difícil, ¿a quién acudes?. Josafat podía haber acudido a sus amigos para que le ayudaran, pero en vez de eso, él acudió a Dios. En los versículos 4- 6 de nuestra lectura Bíblica de hoy, él le recordó a Dios todas las cosas que había hecho en el pasado y Quien es Él. En otras palabras, él alabó a Dios.
Muchas veces, la gente va a la presencia de Dios para hacer peticiones, como si Él fuera su criado. Esta no es la actitud que se espera de alguien que necesita ayuda. Imagina que tu amigo te pide que le compres un libro y unas papas. Te olvidas del libro y traes las papas, pero en vez de darte las gracias primero, él o ella solo se quejan del libro que te olvidaste. ¿Estarías feliz? Aún así, esta es la actitud que mucha gente tiene delante de Dios. Salmos 100:4 dice que debes entrar a Sus puertas con acción de gracias.
Cualquiera que necesita ayuda divina debe de primero ser agradecido y apreciar lo que el Señor ha hecho por él o ella en el pasado.
PUNTO CLAVE: Cuando le des gracias a Dios por las bendiciones pasadas, recibirás nuevas bendiciones.