Memoriza: «El alma del perezoso desea, y nada alcanza; Mas el alma de los diligentes será prosperada.» Proverbios 13:4
Lee: Proverbios 6:6 – 11
6 Ve a la hormiga, oh perezoso,
Mira sus caminos, y sé sabio;
7 La cual no teniendo capitán,
Ni gobernador, ni señor,
8 Prepara en el verano su comida,
Y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento.
9 Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir?
¿Cuándo te levantarás de tu sueño?
10 Un poco de sueño, un poco de dormitar,
Y cruzar por un poco las manos para reposo;
11 Así vendrá tu necesidad como caminante,
Y tu pobreza como hombre armado.
BIBLIA EN UN AÑO: Juan 14 – 15
MENSAJE
Muchas personas asumen que Dios les bendiga significa que el dinero de repente caerá en sus regazos. Eso no es cierto. Si quieres que las cosas te vayan mejor, entonces, al mismo tiempo que Dios abre puertas, tú también necesitas trabajar con diligencia.
Hace unos años, le di a alguien una tarea en Enero la cual podía haber completado en 3 meses. Mi plan era darle otra tarea tan pronto como completara la primera. Sin embargo, en Septiembre, él aún estaba teniendo dificultades para terminar. No había forma de que yo le hubiera dado otra tarea. Dios había abierto puertas de bendición financiera para él, pero se negó a ser diligente y solo obtuvo la bendición de una de las puertas.
Por otro lado, había un hijo mio que siempre me pedía que orara por él para experimentar un cambio en su vida, siempre que lo veía, y siempre le complacía. Un día, recibí una carta de él diciendo que había obtenido una gran contrata. Cuando vi la cantidad, creí que se había equivocado y había añadido más ceros de los que realmente eran. Pensé que había confundido 500.000 con 50.000.000. Después de un tiempo, para mi asombro, recibí un cheque de su parte y una carta diciendo «Papá, he pagado mi diezmo, pero tú eres quien oró, así que aquí tienes otro 10% para ti». Me quedé en shock al ver que no se había equivocado en la cifra, así que le llamé para escuchar la historia. él dijo que había ejecutado un proyecto para un estado del gobierno, y el gobernador quedó tan impresionado con su trabajo que le invitó a su oficina y le dio otro proyecto que acabó con su vida de pobreza.
Dios quiere contestar las oraciones de la gente, pero la falta de diligencia de ellos ha impedido que ese cambio deseado llegue a sus vidas. Lucas 16:12 dice:
«Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo que es vuestro?»
Dices que tu salario donde trabajas ahora es demasiado poco y quieres que Dios te de un cambio para que seas tu el que pague salarios a la gente; sin embargo, si no eres fiel en el negocio de otra persona, ¿cómo piensas que Dios te va a dar tu propio negocio?
PUNTO CLAVE: Dios requiere diligencia para que tu deseado cambio se materialice.